Las asociaciones andaluzas se quejan ante Zaplana por las sanciones a una romería y piden más apoyo

A los toros hay que lidiarlos, sin rodeos. Y así lo encajó ayer Eduardo Zaplana en el coso taurino de Valencia, durante la celebración del Día de Andalucía en la Comunidad Valenciana. Al envite lanzado por el presidente de la Federación de Entidades Culturales Andaluzas, Manuel Gómez, para que los residentes andaluces en Valencia puedan celebrar su tradicional Romería de la Virgen del Rocío sin que por ello se les "sancione", se les multe con "un millón de pesetas" y, subrayó, se les tache de "informales y de gorrinos", el presidente de la Generalitat respondió con una verónica improvisada. Pero verónica, al fin y al cabo. "Yo no sabía lo que ha dicho el presidente de la federación, naturalmente que la comunidad andaluza tiene derecho a sus manifestaciones culturales", respondió un enérgico Zaplana, que, en tono de arenga, agregó: "Asumo hoy el compromiso público de que podéis contar con la romería en Valencia". Pero la faena no acababa ahí. El segundo miura de la corrida procedía directamente del Gobierno del socialista Manuel Chaves. La viceconsejera de la Junta de Andalucía, Claudia Zafra, aprovechó su participación en el festejo para tomar la alternativa y lanzarse al ruedo contra la política tecnócrata de los populares. "Somos una cultura mediterránea del encuentro. Andaluces, no perdáis la esencia de lo que es la cultura andaluza, donde lo que importa no es el dinero sino las personas", reclamó Zafra, mientras templaba la plaza para ir directa a la arena política: "Por eso en la Junta de Andalucía nos preocupamos de los jóvenes, del empleo (...) por eso cuidamos a nuestros mayores, con prestaciones sociales". Entre bailes por soleares y bulerías, Zaplana entró al quite. Frente a 45 asociaciones culturales andaluzas y medio centenar de pancartas procedentes de todos los barrios y municipios de la periferia de Valencia, el presidente habló de su política de "las oportunidades", de "un futuro de convivencia" e "incluyente", en abierta referencia al bloque de los nacionalistas vascos, catalanes y gallegos, para pedir que corearan con él: "!Viva Andalucía! !Viva Valencia! !Viva España!".