"Aquí hay que votar al que nos dé el tren de alta velocidad"

"Queremos lo mejor: Alta velocidad, ancho europeo... Pero preferimos lo posible"

Federico Félix Presidente de la Fundación Proave Es empresario avícola desde hace 27 años, presidente del "lobby" empresarial AVE y forjador de pactos de gobierno. Su encargo ahora es conseguir traer el AVE a la ComunidadPregunta: ¿Por qué crean la Fundación Proave? Respuesta: Porque teníamos retrasos históricos en infraestructuras. En aquel momento, la autovía con Madrid estaba sin acabar y había un poco de desesperación entre los valencianos. Era un clamor: la falta de la autovía, un aeropuerto con deficiencias y un tren trasnochado. La idea partió de una de las reuniones de AVE [Asociación Valenciana de Empresarios]. El tren es el transporte del futuro y el más fiable. AVE está además convencida de que ha de defender temas no sólo económicos o empresariales sino también de interés general. P. ¿Quiénes son socios? R. Los patronos fundadores son los empresarios de AVE, que aportaron unas 100.000 pesetas cada uno. Ahora somos más de 1.000 empresarios. La aportación de la inmensa mayoría es de 10.000 pesetas. En este momento, somos 150 patronos fundadores y el resto son colaboradores. P. La fundación nació para actuar como grupo de presión. ¿Cuáles son sus logros? R. Por suerte, el Gobierno valenciano ha sido nuestro mayor socio. Hemos ido de la mano, ellos desde el terreno de la política y nosotros desde el de la economía. La fundación ha puesto el énfasis en la rentabilidad económica y social del proyecto y ellos se han ocupado de la parte técnica. Hoy este proyecto está en una fase de estudio muy avanzada y nosotros hemos sido coadyuvantes. Que dos presidentes autonómicos [Eduardo Zaplana y Alberto Ruíz-Gallardón] apuesten por el AVE, además del respaldo absoluto de los empresarios valencianos y madrileños, es un éxito. P. Pero ¿por qué tanto empeño con el AVE? R. El AVE ayudaría a vertebrar la Comunidad. Si además, cuando se hace una encuesta, el 67% de los valencianos citan el AVE como principal problema pendiente, parte del éxito es nuestro. Los empresarios peleamos mucho por la A-3. Ojalá hubiéramos acabado ese tramo con fondos privados. Al final, toda España acabará teniendo alta velocidad; el problema es que si la tenemos dentro de 10 años no nos servirá para nada. Por eso hemos defendido siempre dos cosas: plazo de realización y tiempo de recorrido. P. ¿Qué proponen? R. Por lógica, el primer tramo a construir sería el de Madrid-San Clemente-Albacete. Ese tren de alta velocidad enlazaría con otro de velocidad alta, que uniría Madrid con Alicante en poco más de dos horas y cuarto. Nuestra obsesión es que dentro de tres años un viajero se siente en un tren en Madrid y en dos horas y poco esté en Alicante. Conseguido ese primer tramo, e imaginando que no toquemos el resto del trayecto, en dos horas y media estaríamos en Valencia y en tres, en Castellón. P. Renuncian entonces a una línea de alta velocidad, al ancho europeo... R. Queremos lo mejor: alta velocidad, ancho europeo... Pero preferimos lo posible en los plazos adecuados. El tramo más realizable, porque es recto, es el de Madrid-Albacete-Alicante. Este trazado es aceptable, no así el de Madrid-Valencia, que debería acortarse. Para conseguir este proyecto en tres años, las obras de transformación en infraestructura de Alta Velocidad del tramo Madrid-Albacete y de mejora [para velocidad alta] del resto del proyecto, deberían empezarse ya. P. Hace usted una defensa encedida de la extensión del AVE a Alicante. R. Me preocupa tener una línea de alta velocidad y ancho europeo que sólo llegue hasta Valencia y Castellón, dejando a Alicante descolgada. Tenemos que hacer un proyecto que integre a las tres provincias por igual. Si al final ese proyecto es alta velocidad española en lugar de alta velocidad europea, que hagan lo que quieran. El problema del ancho de vía está resuelto desde hace dos o tres años. Dentro de cinco, ése ya no será problema. P. Pero ahora sí lo es. R. Si al final lo hacemos con ancho europeo, pues mejor. Pero lo que no apoyaremos nunca es un proyecto que no integre a las tres provincias. Incluso a Murcia. De hecho, en la fundación tenemos a la patronal de Albacete y a la de Murcia. P. ¿Y le parece realizable un AVE con tantos ramales. R. El proyecto original será siempre el de Madrid-Albacete-Valencia. Pero queremos que el AVE beneficie tanto a Alicante como al resto de la Comunidad. Por una cuestión de sentido común. ¿Dónde tenemos el punto más fuerte en infraestructuras de turismo y servicios? En Alicante. Del millón de segundas residencias que tienen entre Madrid y Castilla-La Mancha en la Comunidad, el 80% está en Alicante. Y nuestro gran centro turístico está entre Benidorm y Torrevieja o entre Gandia y Torrevieja. Eso no significa olvidarse de Valencia. Estoy convencido de que en los próximos 20 años la decisión más transcendente en materia de infraestructuras es la construcción del AVE. P. Ustedes insisten en la rentabilidad y los beneficios de la línea ¿Cuáles son? R. En cifras absolutas, entre el primero y el tercer año se alcanzaría una cifra de siete millones de viajeros. El margen de rentabilidad sería del 6%. En Madrid hay una población flotante cada día de 500.000 personas, de las que un 10% llegan a Madrid porque es la capital de España, y de allí parten hacia otros puntos del país. Podríamos atraer a un alto porcentaje de estos pasajeros hacia cualquiera de nuestras ofertas lúdicas turísticas: la Ciudad de las Ciencias, Terra Mítica... P. El presidente Eduardo Zaplana les ha pedido dinero para financiar el AVE. ¿Colaborarán? R. Siempre hemos dicho que sí. Tanto los empresarios valencianos como los madrileños. Pero nos hubiera gustado que este proyecto estuviera financiado como han estado financiados otros proyectos de alta velocidad en España. No somos tan tontos como para decir: "No, no, que el Gobierno valenciano ponga el dinero, el de Madrid y nosotros también". Si participamos es porque no hay otra solución. Pero queremos dejar claro que estaríamos encantados de que mañana saliera el presidente del Gobierno y dijera: "Pues nada, tenemos recursos suficientes para que el AVE Madrid-Valencia se construya sin la ayuda de los gobiernos regionales ni de los empresarios". Lo mismo que se ha hecho con el AVE de Sevilla y Barcelona. No tenemos ningún interés en que este proyecto lo tengamos que hacer nosotros. Pero ¿qué pasa si no colaboramos? Esto traerá un retraso impresionante, porque el Gobierno tiene sus fondos comprometidos en otras historias. P. ¿Cuándo estaría el AVE si sólo lo financiara el Gobierno central? R. Estoy convencido de que tardaría 10 años. Y ya hemos tenido bastante con la autovía. No podemos perder más oportunidades. En este sentido, me parece extraordinario que los gobiernos valenciano y madrileño pongan dinero, porque la obligación de un gobierno autonómico es invertir los impuestos en los proyectos más rentables. Además si nosotros no tenemos el AVE, Cataluña lo tendrá. Y no nos engañemos, aparte de que seamos primos hermanos, que hablemos la lengua de una forma o de otra, una cosa está clara: son competidores nuestros. Cualquier deficiencia que tengamos la aprovecharán. Exijamos entonces al Gobierno lo que tengamos que exigir. No entiendo a quien se opone a cuestiones de interés social como el AVE; yo no le votaría nunca, nunca. Aquí hay que votar al que nos dé el AVE. P. ¿Qué aportarían los empresarios? y ¿a cambio de qué? R. Lo que vamos a pedir es que si ponemos dinero, éste tenga una rentabilidad mínima. Queremos que un 6% de los beneficios reviertan al bolsillo de los empresarios. Además, si usted a raíz del AVE tiene una reactivación que le va a permitir recaudar más impuestos, devuélvanos de esos impuestos el 30% a la empresa. P. ¿Quién explotaría el AVE? R. No le corresponde a la fundación pronunciarse sobre esta cuestión, pero no contar con Renfe sería ilógico. Por otro lado, si en la Comunidad existen empresarios dispuestos a participar en la construcción del AVE tendrá que haber contrapartidas. Si la iniciativa privada participa en un 30%, tendrá que tener el 30% a la hora de tomar decisiones y de explotar el AVE. Lo más lógico sería una explotación mixta. P. Escuchándole da la sensación de que tenemos el AVE. Pero dos cuestiones tan cruciales como la financiación y el trazado están sin definir. Parece que los políticos prometen y prometen, pero luego... R. Lo que pasa es que hubo una época en la que no había ninguna definición de cuándo se iba a encargar un proyecto de verdad con asignación presupuestaria. Ahora ha habido un encargo oficial del proyecto, que hoy está en una fase avanzada de estudio y que será una realidad antes del verano. A partir de ahí empezará a aclararse todo. Luego nos tocará estar alerta para que no se retrase ni un solo día. P. ¿Cree posible este proyecto sin Castilla-La Mancha? R. Si se ponen en medio de la vía y no quieren que pase por su territorio, pues no sé. Ya dije antes que la Confederación de Empresarios de Albacete pertenecen a la fundación y están volcados en este proyecto. ¿Qué presidente de comunidad autónoma se atrevería a paralizar un proyecto que crea bienestar y riqueza por donde pasa? Otra cosa es que ellos tengan ideas discrepantes en el sentido de si paramos aquí o pasamos por allá. P. Renfe acaba de poner en marcha su Alaris. ¿Qué le parece? R. Todo lo que sea mejorar me parece bien, pero sigue siendo largo. Tres horas y media no es, desgraciadamente, lo que quisiéramos, pero bienvenido sea. P. Usted propició hace cuatro años el pacto de gobierno entre el PP y UV. ¿Cómo le parece que ha funcionado el tándem? R. No ha funcionado mal. Nosotros hicimos entonces lo que había que hacer. No me arrepiento en absoluto de haber intervenido en aquel pacto. No es bueno que un gobierno tenga que pactar permanentemente cualquier decisión. P. ¿Lo volvería a hacer? R. Preferiría que no volvieran a pedirme nunca una actuación así, porque creo que no es papel del empresario. Y asumo que ni tan siquiera es bueno pero, en cualquier caso, si eso iba a servir para que el próximo gobierno tenga estabilidad, por supuesto que estaría dispuesto.