Sadam Husein ofrece amnistía a los presos que se unan al Ejército
El presidente iraquí, Sadam Husein, ha amnistiado a los presos que voluntariamente donaron algunos de sus órganos a soldados heridos durante la Operación Zorro del Desierto, desencadenada por estadounidenses y británicos en diciembre. La decisión forma parte de una serie de medidas de gracia decretadas por el régimen de Bagdad en favor de 3.200 reclusos, en un intento de vaciar las prisiones y lograr un apoyo popular en su lucha contra EEUU y el Reino Unido.El decreto, firmado por el Consejo del Mando de la Revolución, el máximo órgano de decisión del país, contempla asimismo la amnistía para aquellos presos que decidan alistarse en los batallones del Ejército para luchar en el frente. La oferta va dirigida a todos los reclusos convictos, con excepción de aquellos que hayan sido condenados por espionaje, tráfico de drogas, incesto, violación y homosexualidad.
La proclama permite que los prisioneros por delitos comunes puedan beneficiarse de la libertad pagando un rescate de 1.100 dólares (unas 160.000 pesetas) por cada año de condena, una cantidad considerada exorbitante si se tiene en cuenta que el salario normal de un profesional en Bagdad es de cuatro dólares mensuales (unas 600 pesetas).
Estas medidas de gracia han empezado a surtir ya efecto sobre un total de 3.207 reclusos, 29 reclusos han quedado ya en libertad, y 697 inculpados esperan en las antesalas de las prisiones poder salir a la calle en los próximos días. Asimismo, estas disposiciones han permitido a cinco condenados a muerte salvar la vida, según la agencia estatal de prensa INA.
Nuevo ataque de EEUU
Los preparativos bélicos y las amenazas de Bagdad no parecen influir en la actitud del Pentágono, que ayer volvió a enviar a los bombarderos a patrullar sobre las zonas de exclusión aérea del norte y del sur de Irak. Ayer, aviones F-14, F-15 y Tornado, procedentes de la base turca de Incirlik, bombardearon durante dos horas puestos de defensa antiaérea y radares de la región de Mosul. Una operación similar se registró en el sur, donde aviones procedentes de Arabia Saudí y Kuwait sobrevolaron, aunque sin disparar, las regiones de Basora, Muthana y Zi Qar.
Paralelamente, el Consejo del Mando de la Revolución ha tomado una serie de disposiciones administrativas, dividiendo el país en cuatro zonas a la cabeza de las cuales ha colocado hombres de la máxima confianza de Sadam Husein. El régimen de Bagdad efectuó una operación administrativa similar en vísperas de la guerra del Golfo en 1991, y el pasado mes de diciembre, poco antes de la operación Zorro del Desierto, en precaución de que el país pudiera quedar desmembrado e incomunicado a consecuencia de un conflicto.
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