PSOE e IU creen que las retenciones del IRPF violan la intimidad

El PSOE e Izquierda Unida coincidieron ayer en asegurar que el nuevo sistema de retenciones del impuesto sobre la renta supone un atentado contra el derecho constitucional a la intimidad. En concreto, se trata de los datos sobre minusvalías de los hijos, ingresos del cónyuge o la pensión que se pasa en caso de divorcio, datos que el trabajador debe comunicar a su empresa si quiere que le apliquen un tipo de retención más bajo.El PSOE ha pedido la comparecencia en el Congreso del director de la Agencia de Protección de Datos, Juan Manuel Fernández, y ha propuesto que esos datos se puedan facilitar directamente a Hacienda en el caso de que el trabajador no quiera proporcionárselos a la empresa. Por su parte, IU ha escrito una carta al responsable de la Agencia de Protección de Datos para que tome medidas.

Los socialistas pidieron también una nueva comparecencia del secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, y presentaron una proposición no de ley por la que exigen a Hacienda una serie de informaciones que permitan el control parlamentario de las actuaciones de la Agencia Tributaria en relación a la lucha contra el fraude.

Al respecto, su portavoz en la Comisión de Economía, Juan Manuel Eguiagaray, acusó a Costa de pretender "confundir a la opinión pública". Calificó de "caótico y descontrolado" el funcionamiento de la Agencia Tributaria y aseguró "que no puede seguir en manos de quien está", en referencia a Costa.

Estos ataques fueron respondidos por el diputado del PP Vicente Martínez Pujalte, quien pidió que se deje de utilizar la Agencia "como arma política arrojadiza". Pujalte desveló que ha iniciado conversaciones con los portavoces de los distintos grupos de cara a buscar fórmulas de control parlamentario y establecer el tipo de información que se ha de remitir periódicamente al Congreso.

El PSOE aseguró también que las nuevas retenciones penalizan a las familias donde sólo trabaja un cónyuge. La Agencia Tributaria insiste, por su parte, en que muchas de ellas no tendrán retención y que se ha establecido un tope que prácticamente absorbe los descuentos que después se aplicarán en la declaración.