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María Ripoll presenta su primer filme, una historia de segundas oportunidades

La directora catalana María Ripoll (Barcelona, 1964) presentó ayer en Bilbao su primer largometraje, Lluvia en los zapatos, en una proyección de preestreno a la que acudió acompañada por el guionista del filme, Rafa Russo (Madrid, 1962), de cuya imaginación y experiencia personal, según confesó, nació esta historia de amor y segundas oportunidades. Un equipo técnico experimentado y actores internacionales respaldan esta propuesta, que fue rodada íntegramente en Londres.

Tanto para Ripoll, como para Russo, como para el productor, Juan Gordon, ésta era su primera experiencia con un largometraje. Por eso se rodearon sabiamente de un equipo técnico curtido y actores experimentados y de solvencia internacional. Como reconoció la propia Ripoll: "Fueron elegidos a propósito. Quisimos rodearnos de gente que sabía más que nosotros". Al frente del reparto dos actores británicos: Douglas Henshall (Orphans) y Lena Headey (Mrs Dalloway, Face), y una española a la que no hace falta presentar: Penélope Cruz. En el reparto, otros nombres conocidos: Gustavo Salmerón, Charlotte Coleman (Cuatro bodas y un funeral) y Elisabeth MacGovern. También para la música han preferido pisar sobre seguro. La banda sonora está a cargo de Luis Mendo, Bernardo Fuster, y Ángel Illarramendi. Así protegidos, tanto Ripoll como Russo exudan satisfacción por su trabajo. Una experiencia para ambos a todas luces positiva ya que se encuentran en periodo de preparación de otro largometraje juntos. Lluvia en los zapatos cuenta la historia de Víctor, un actor en el peor momento de su carrera que aún sigue enamorado de su ex novia Sylvia. Ella va a casarse al día siguiente con un tipo que conoció en un gimnasio. Víctor siente que cometió el mayor error de su vida al contarle a Sylvia que tenía una aventura con otra mujer. Se promete que si volviera atrás haría todo lo posible por no perderla. Con algo de magia y la ayuda de la lluvia, el deseo de Víctor se hace realidad y disfruta de una segunda oportunidad con su añorada ex novia. Pero el destino es tozudo. "Sí, es un argumento similar al de Dos vidas en un instante, de Gwyneth Paltrow, pero nosotros la hicimos primero, aunque ésa se estrenó antes. También hemos coincidido en muchas localizaciones de Londres. Hemos rodado escenas en los mismos sitios", comenta Russo. Para este guionista, la historia de Lluvia en los zapatos "tiene que ver con el final del milenio, que es un momento en el que la gente se plantea que quiere volver atrás para arreglar las cosas". Para Ripoll se trata de una película "universal, que puede suceder en cualquier parte". El rodaje en Londres duró siete semanas, y se realizó en inglés. Después ha sido doblada al castellano, aunque algunas copias se mantienen en el inglés original. "Yo recomiendo la versión original. Aunque he supervisado el doblaje para que las voces se acoplaran lo mejor posible, hay cosas que se pierden, como el maravilloso acento escocés de Douglas, el protagonista", explica Ripoll. Lluvia en los zapatos ha costado, según su directora, unos 450 o 500 millones de pesetas. Este viernes se estrenan 90 copias en 45 ciudades de toda España, entre ellas Bilbao, Vitoria, San Sebastián y Pamplona.

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