Un incendio destruye un piso donde jugaban dos niños

Un incendio con llamas de más de dos metros de altura devastó a media tarde de ayer en apenas unos minutos un quinto piso de la calle de Hermosilla, 59, en el distrito de Salamanca, donde dos hermanos, niño y niña, de 6 y 10 años, jugaban en un ordenador con su padre, Jorge Roig. Resultaron ilesos. "Ha sido un milagro, porque sólo unos minutos después pensaba salir a un asunto urgente y dejar a los niños en casa hasta que regresara su madre, que se hallaba en una cita médica", explicó el inquilino de la casa, con el rostro tiznado por el humo. "Desconozco el origen del fuego", agregó."Jugábamos con el ordenador en el fondo de la casa y olí el humo", cuenta Roig. "El incendio había comenzado en el salón, en la parte frontal de la casa. Entonces cogí a los niños para ponerlos a salvo y los bajé a toda prisa al conserje", explica con la emoción aún a flor de piel. "Luego, tomé un extintor y subí para intentar apagar las llamas: me di cuenta de que ya era imposible". Mientras Roig narra lo sucedido, su esposa regresa. Se abrazan y, al conocer los hechos, ella no puede reprimir el llanto.

Al piso incendiado subió también José Luis Jiménez, un operario que trabajaba en los bajos del inmueble. Jiménez sale del edificio con rostro y cabellos tiznados por el hollín y una expresión de rabia por la impotencia ante el fuego. Roig le saluda en silencio. "He visto cómo una muchacha abandonaba la azotea de la casa incendiada ayudada por una vecina del portal contiguo, que le tendió las manos desde la terraza de al lado", cuenta una joven testigo.

Un equipo de bomberos, provisto de una elevada escala de rescate Magirus, logró aislar velozmente el fuego, cuya virulencia hizo temer una expansión incontrolada de las llamas, que salían amenazadoramente desde las ventanas del piso devastado. Otros inquilinos del inmueble, como un anciano enfermo de uno de los pisos inferiores, fueron evacuados. Una persona más recibió asistencia de Samur. Un coche patrulla que acudía al fuego volcó en la calle de Goya. Sus ocupantes resultaron ilesos.