China libera a una periodista acusada de revelar secretos de Estado
La periodista china Gao Yuan, de 56 años, que cumplía seis años de cárcel por haber "revelado secretos de Estado", fue liberada ayer por "prescripción médica", nueve meses antes de cumplir su condena, informó el Centro de Información de Derechos Humanos y Movimiento Democrático en China, con sede en Hong Kong. Gao Yuan fue detenida el 2 de octubre de 1993 tras escribir una serie de artículos para la prensa de Hong Kong en los que criticaba la política del régimen comunista.
"Nunca pensamos que la iban a liberar, porque jamás admitió los cargos por los que fue encarcelada y siempre defendió que era inocente", declaró ayer su hijo Zhao Meng, tras conocer la decisión del Ejecutivo de Pekín.Gao Yuan padecía de alta presión sanguínea y trastornos en el hígado que requerían tratamiento médico de urgencia, informó Frank Lu, presidente del Centro de Información. Por su negativa a admitir culpa alguna, las autoridades chinas siempre habían rechazado la solicitud de libertad para Gao por su delicado estado de salud.
En enero pasado, la periodista fue finalmente trasladada de una cárcel de Pekín a un campo de educación para jovenes delincuentes, alimentando así la especulación sobre su inminente puesta en libertad. Gao ya pasó 15 meses en la cárcel entre 1989 y 1990 por simpatizar con el movimiento prodemocrático de Tiananmen. Tras su detención, algunos miembros del Congreso estadounidense propusieron una moción de censura contra Pekín por violación de los derechos humanos.
La periodista china fue galardonada en 1995 con el Premio Pluma de Oro por la Asociación Mundial de la Prensa, con sede en París. En 1997, recibió el Premio a la Libertad de Expresión de la Unesco.
Presos anónimos
En China todavía hay más de 3.000 presos políticos, según datos de Amnistía Internacional, organización mundial que defiende los derechos humanos. Frank Lu recordó que los tres principales dirigentes del prohibido Partido Democrático Chino, Xu Wenli, Qing Yongmin y Wang Youcai, condenados a más de diez años de cárcel las pasadas navidades, sufren condiciones inhumanas en prisión.
"En Occidente sólo se informa de la detención o liberación de los presos políticos famosos, pero hay cientos de activistas anónimos que son detenidos todos los días en China y nadie se preocupa por ellos", señalaron fuentes diplomáticas occidentales.
Algunos analistas indicaron además que Pekín utiliza a los presos políticos como moneda de cambio con los países occidentales y que de vez en cuando libera a alguno para mostrar "que es magnánimo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.