El presidente tránsfuga de Melilla supera la moción de censura del PP
El Partido Popular, que ganó por mayoría absoluta las elecciones locales de 1995, perdió ayer la moción de censura contra el alcalde-presidente de la ciudad, Enrique Palacios, un tránsfuga del PP que gobierna en coalición con todos los demás partidos. La ausencia de tres de los diputados que apoyan a Palacios no fue suficiente para que el popular Ignacio Velázquez recuperase el poder que perdió hace casi un año, desbancado en una moción de censura similar a la que no prosperó ayer.
La sesión comenzó a las 10 de la mañana con la lectura del reciente fallo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que obligó a Palacios a convocar el pleno para debatir la moción de censura en un plazo que concluía ayer mismo. El PP presentó su iniciativa el pasado 5 de marzo, a los diez minutos de que el actual alcalde-presidente, ex consejero del gobierno presidido por Velázquez, se hiciera con el poder aupado por la heterogénea mayoría que forman el PSOE, Unión del Pueblo Melillense (UPM), Coalición por Melilla (CpM) y el Grupo Mixto.
El pleno había venido precedido de una gran expectación, debido a la actitud de CpM, que amenazó con retirar su apoyo a Palacios después de que éste anunciara que concurrirá a las próximas elecciones con un nuevo grupo político, el Partido Independiente de Melilla (PIM), y a la desaparición del diputado Aisa Ahmed. Este último, elegido en la lista del PP y firmante de la moción de censura votada ayer, se pasó en abril al Grupo Mixto y ofreció su apoyo a Palacios, dejando en minoría a su partido.
La ausencia de Ahmed y de dos diputados de CpM no fue suficiente para Velázquez. Aunque obtuvo 12 votos y Palacios sólo 10, al candidato del PP le faltó un escaño para obtener la mayoría absoluta de los 25 que componen la asamblea.
Durante 50 minutos, Velázquez desgranó un rosario de críticas contra su sucesor y ex compañero. En el turno de réplica, Palacios fue reiteradamente interrumpido por los diputados populares, a los que calificó de "manada de incontrolados", antes de interrumpir abruptamente su discurso y pasar directamente a la votación. Algunos diputados locales denunciaron, en privado, haber recibido amenazas para que cambiasen su voto. "Han estado toda la noche aporreando la puerta de mi casa con insultos", comentaba uno. Velázquez, en conferencia de prensa posterior al pleno, aseguró que era consciente de que carecía de los apoyos necesarios para ganar, pero agregó que confiaba en que su discurso hiciese recapacitar a alguno de los miembros del equipo de gobierno de Palacios.
La próxima moción de censura, concluyó, será el 13 de junio, cuando los ciudadanos acudan a las urnas a votar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.