Extranjeros
Por diversas circunstancias, y desde hace algunos años, tengo unos cuantos amigos que, por razón de su pasaporte, se pueden considerar extranjeros, pero sólo por eso, porque los amigos y, sobre todo, las personas son, en su misma esencia, amigos y personas, y no creo que tenga nada que ver una cuestión tan accidental y tan casual como es el nacimiento en un lugar o en otro. Por esa misma creencia mía, estos días estoy bastante preocupada debido a todas las noticias relacionadas con "extranjeros" que estoy escuchando y leyendo. Y, en especial, siento mucha vergüenza. Con esos amigos que he presentado al principio hemos hablado algunas veces de lo que supuso la colonización de América por parte de los españoles y de las muchas barbaridades que allí se cometieron; nunca he sentido vergüenza por ello, aunque reconozco lo implacable de la historia, porque en aquella época poco tuvo que ver mi actitud ante tanta injusticia. Pero hoy sí que siento mucha vergüenza, porque tengo que ver con lo que está pasando. Y lo más deleznable de todo lo que está pasando con los "extranjeros", y de lo que pasará si nadie le para los pies al Gobierno, es que precisamente España ha sido un país que siempre ha exportado extranjeros españoles. ¿Alguien se imagina en qué situación habrían quedado todos aquellos exiliados por la guerra civil? ¿Qué divisas hubieran ayudado a nuestra economía de no ser por tanta gente que se marchó a trabajar a Francia, Alemania, Suiza, a toda América? ¿Hay alguien que no tenga un familiar que se marchó por alguna de esas dos razones, algún vecino, algún conocido? Y entonces, ¿a qué viene ahora tanto olvido, tanta hipocresía?Espero no ser la única ciudadana española, ciudadana accidental, como todo el mundo, a la que se le caiga la cara de vergüenza cuando se oye que se va a endurecer el trato a los extranjeros limitando los derechos fundamentales recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, esa misma que ahora ha cumplido 50 años y a cuya celebración han acudido, prestos, nuestros políticos.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.