La siniestralidad laboral creció el doble en la Comunidad que en el resto de España en los últimos tres años

La siniestralidad laboral creció el doble en la Comunidad Valenciana que la media estatal en los tres años de vigencia de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, según los datos que dio a conocer ayer el sindicato CC OO. El índice de incidencia de los accidentes laborales -es decir, el número de siniestros con baja laboral por cada mil trabajadores- estaba situado en 1996 en 58,45 en la Comunidad, mientras que el año pasado se cerró con 70,82, lo que supone un incremento de algo más de 12 puntos. Esta línea ascendente se repite en la media estatal, pero con una tendencia menos acusada. El índice en 1996 era del 50,2 mientras que en 1998 fue del 56,65. La diferencia entre la incidencia en la Comunidad y la media española pasó del 6,2 al 14,17. Esta evolución negativa tiene un dato positivo. La incidencia de los accidentes graves y mortales ha descendido más que la media estatal. Por sectores, la construcción es el que presenta una línea más preocupante. Ha pasado de una incidencia de 116 accidentes por cada mil trabajadores en 1996 a 170 en 1998, lo que supone un incremento de la siniestralidad de casi el 50%. El dato positivo es el descenso del número de accidentes mortales en el sector, especialmente en la provincia de Valencia. CC OO atribuye este descenso al aumento de la actividad inspectora en las obras. En el resto de sectores también crece el índice de siniestralidad, especialmente en agricultura. El responsable de Salud Laboral de CC OO-PV, Fernando Rodrigo, explicó que este aumento demuestra que no se está aplicando correctamente la ley. "Está fallando la voluntad empresarial de cumplir la ley, ya que los empresarios la ven como una carga y una obligación que les crea complicaciones y problemas", señaló el dirigente sindical. Rodrigo también apuntó que otro de los motivos es la falta de una mayor voluntad de la Generalitat para corregir los déficits que tiene en materia de recursos humanos para realizar las inspecciones en las empresas y de sancionar de manera decidida los incumplimientos flagrantes que se producen en la aplicación de la ley. Rodrigo valoró positivamente el hecho de que disminuyan los siniestros graves y mortales, pero instó al Consell a tomar medidas para frenar la curva de accidentes.