El consejo rector de la Operación Chamartín acepta varios rascacielos

Los representantes de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital llegaron ayer a un principio de acuerdo sobre cuál será la edificabilidad en el ámbito de la Operación Chamartín (urbanización de zonas ocupadas ahora por las vías del tren para levantar edificios de oficinas, viviendas, y nuevos parques). El acuerdo pretende establecer una edificabilidad "suave" en el conjunto del ámbito, "que se armonice con la que hay en la Castellana", pero admitiendo la construcción de varios rascacielos, considerados "hitos arquitectónicos", a lo largo de la operación. Tanto el consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, como el concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, se mostraron muy satisfechos con los resultados de esta reunión del Consejo Rector del Consorcio de la Operación Chamartín. "Ha habido un avance significativo en lo que es el conjunto de la operación y ha sido una jornada de trabajo provechosa", manifestó Del Río. En la reunión también se acordó pedir al operador, la sociedad Dutch, que inicie los contactos con el Canal de Isabel II y con la Empersa Municipal de Transportes (EMT) para trasladar algunas de las instalaciones que ambos organismos tienen en el ámbito de la Operación Chamartín. Para ejecutar los planes urbanísticos de esta zona es necesario trasladar un depósito de agua subterráneo y las cocheras de la EMT, para lo cual habrá que buscar una nueva ubicación para ambos y establecer el coste del traslado y el precio del suelo que quede liberado. Del Río indicó que las nuevas cocheras de la EMT -como las del Metro- podrían instalarse en los nuevos barrios del norte.

Coste concreto

Estos primeros acuerdos, que deberán estar listos en el plazo de un mes, serán seguidos por otros con Correos, entidad que también tiene unas instalaciones dentro del ámbito afectado por la operación y que deben ser trasladadas. Cortés explicó que estos acuerdos constituyen el indicador necesario para saber cuál es el coste concreto de la Operación Chamartín y poder fijar los índices de edificabilidad que deben establecerse en el Plan Especial. En la reunión también se habló de avanzar en la reforma de la estación de Chamartín, que dependerá de Renfe, y de la construcción de un nuevo intercambiador de transportes en sus proximidades. El edil de Urbanismo indicó que estos dos proyectos se podrían poner en marcha prácticamente de inmediato, una vez que se resuelva la tramitación administrativa. Sin embargo, Cortés señaló que el tema del intercambiador deberá ser estudiado previamente por el Consorcio Regional de Transportes, que examinará todas las ubicaciones posibles. Del Río explicó que el intercambiador tendrá alrededor de 40 dársenas que serán utilizadas, fundamentalmente, por líneas de autobuses que prestan sus servicios en la provincia de Madrid.