Castelló invoca un código de conducta política mientras Villalba acusa a los populares de comprar voluntades

Fernando Castelló, portavoz del Partido Popular en las Cortes Valencianas, sacó a relucir ayer su semblante más institucional. Con ocasión de la reapertura, hoy, del periodo de sesiones Castelló anunció que su grupo exigirá que se aborde una proposición no de ley de condena del transfuguismo en las corporaciones locales que los populares registraron el pasado mes de septiembre. El portavoz popular invocó "un código sobre conducta política" y la posibilidad de elevar a las Cortes la condena de las actitudes tránsfugas. Unos minutos antes, la única concejal de Unión Valenciana en la localidad de Burjassot, Amparo Granell, anunciaba su renuncia a la disciplina regionalista con un discurso calcado sobre el de la ex consejera de Agricultura, María Ángels Ramón-Llin. Granell aseguró que UV carece de democracia interna y afirmó que el partido "ha perdido totalmente el rumbo ideológico dando bandazos y sin escuchar al militante de base". Granell abandona la formación regionalista junto a otros 50 militantes de Burjassot. Hace apenas dos semanas, Antonio Benet, único concejal regionalista en Paterna, pidió la baja en el partido y solicitó su incorporación al Grupo Mixto. Los regionalistas han perdido así dos concejales en dos localidades claves de L"Horta Nord. Fermín Artagoitia, secretario de UV, restó importancia a la baja de Granell, recordó que sus resultados han ido a la baja en las tres últimas convocatorias electorales y aseguró que la concejal estaba molesta porque sabía que no encabezaría la próxima lista municipal. Castelló, entretanto, caldeaba el ambiente ante el primer pleno del presente periodo y acusaba a los regionaliastas y socialistas de falta de "lealtad y rigor" institucionales, al forzar el reglamento de las Cortes con la única intención de "desgastar" al Consell. El portavoz popular se mostró especialmente indignado ante la tramitación de una pregunta al presidente de la Generalitat formulada por Nova Esquerra y relativa a la reciente dimisión de la Consejera de Agricultura, y recordó que los regionalistas tienen responsabilidad de gobierno y ostentan la presidencia del parlamento autonómico. Precisamente el presidente de las Cortes, Héctor Villalba, descalificó con crudeza a los populares y advirtió sobre la virulencia de la campaña electoral que se avecina, en la que dijo, "todo vale". Villalba se despachó a gusto: "Nuestro coligado de gobierno, obsesionado por alcanzar la mayoría absoluta, centrará todos sus esfuerzos en diseñar operaciones de compra de voluntades, en manipular nuestro mensaje y en promocionar personajes cuyo compromiso es el de criticar a UV con argumentos barriobajeros a cambio de un puesto de trabajo".