La policía busca testimonios de la agresión a una joven en Alicante
El subdelegado de Gobierno en la provincia de Alicante, Luis Garrido, criticó ayer la escasa predisposición a colaborar por parte de los compañeros de instituto de la joven estudiante de raza negra que denunció la semana pasada haber sufrido una agresión por parte de un grupo de cabezas rapadas. "Sus compañeros no nos facilitan la labor", afirmó Garrido, quien añadió que respecto a los agresores "hay noticias confusas y contradicctorias, por lo que es prematuro hablar". Sin embargo, tachó de "pura especulación" la tesis de que la agresión a la alumna matriculada en el instituto Miguel Hernández fuera obra de un grupo de cabezas rapadas o de cualquier otra tribu urbana. "Los mandos policiales me han pedido que se refuerce la investigación con mayor número de agentes y eso es lo que se va a hacer a partir de hoy [por ayer] para resolver el caso con la mayor celeridad", precisó. Garrido indicó que, por el momento, se ha tomado declaración "a la muchacha agregida, a sus familiares y a varios alumnos del colegio", pero insistió en que sus testimonios no son concluyentes y recalcó que la manifestación de protesta contra la delicuencia convocada el viernes en Parque Ansaldo contará "con un dispositivo policial normal".
