PINCHO PARA LOS MACHISTAS
Las mujeres celebraron ayer su fiesta en el barrio de Zamarramala (Segovia), como es tradición desde 1227, en esta ocasión bajo el mandato de las alcaldesas María Jesús Calle y María Teresa Díaz, que entregaron a la secretaria general de Asuntos Sociales, Amalia Gómez, el "matahombres de oro", un alfiler utilizado por las damas castellanas para sujetarse las enaguas, con el que impedían que los hombres se las acercaran en los bailes. Tras recibir el homenaje por su labor en defensa de la mujer, Amalia Gómez tranquilizó a los hombres de buena voluntad que trabajan por la igualdad de derechos, pero advirtió que "aún quedan machistas residuales a los que hay que pinchar un poquito". Mientras, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan José Lucas, fue nombrado "ome bueno e leal", aprovechando la ocasión para reivindicar las fiestas de invierno de muchos pueblos y abogar por mantener estas tradiciones. Quien no se quiso perder estos actos, declarados de interés turístico nacional, fue la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, que después dio el pregón de Santa Águeda en el barrio de San José, donde destacó el "heroísmo" de las mujeres en su trabajo de las tareas del hogar. — ,
