Díaz Alperi reducirá impuestos a obras que crea de interés municipal

Las edificaciones que a juicio del Ayuntamiento de Alicante sean "de interés municipal", sin más concreciones, podrán acogerse a beneficios fiscales de hasta un 95% en el impuesto sobre construcciones. La medida es parte de un paquete de cambios en las ordenanzas fiscales que el gobierno del PP que dirige Luis Díaz Alperi lleva hoy al pleno. La exoneración fiscal se plantea de forma ambigua, sin criterios claros sobre los requisitos a cumplir por las obras para ser declarados de interés municipal.

El concejal de Hacienda, Juan Seva, explicó ayer que el Consistorio va a adaptar su normativa fiscal a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, en los apartados que reforman la Ley de Haciendas Locales. Estos cambios, que entrarán en vigor el día 1 de abril, "darán mayor autonomía al Ayuntamiento" a la hora de decidir quién tiene derecho a bonificaciones tributarias. La modificación será polémica, al menos mientras el grupo de gobierno no fije criterios para decidir qué obras tendrán derecho a la exención. La medida, planteada de forma ambigua, eximiría del pago de impuestos a edificios emblemáticos o singulares, como la Euroagencia de marcas, e incluso podría beneficiar a proyectos de ocio como la Ciudad de la Luz o el nuevo complejo lúdico portuario que promueve la empresa Marina de Poniente. El concejal, a modo de ejemplo, se limitó a citar construcciones de carácter social, como centros para disminuidos, y restó importancia a la merma de ingresos que las bonificaciones supondrán para las arcas públicas. La nueva ordenanza del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) concede también rebajas a las empresas de nueva creación de hasta el 50% durante los tres primeros años de negocio. La exoneración caerá al 25% durante el cuarto y quinto año, y se perderá cuando la empresa alcance el sexto año de antigüedad. También el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) es objeto de modificación con la supresión del informe del catastro en los cambios de titularidad de las fincas. "Lo que persigue esta medida es agilizar la gestión de este impuesto directo", declaró Juan Seva. Los cambios de las ordenanzas no implican la modificación de los tipos impositivos. Simplemente confieren al Ayuntamiento mayor autonomía en la aplicación de los beneficios fiscales, y otorgan a los ciudadanos más posibilidades de exenciones. El Ayuntamiento recaudó el año pasado 1.564 millones de pesetas por el Impuesto de Actividades Económicas, de los 20.950 recibos que sacó al cobro. Respecto a 1997 se ha registrado un leve incremento, tanto en recaudación como en nuevas actividades. En cuanto al impuesto de vehículos, en 1998 se produjo una reducción en el número de recibos emitidos, debido a las 8.557 bajas de oficio que tramitó Hacienda. No obstante, la recaudación ha crecido en relación a 1997. El Ayuntamiento ingresó por este impuesto 1.096 millones. El gobierno local lleva al pleno de hoy las modificaciones fiscales sin discutirlas antes con la oposición. Según Seva, el PP "no ha tenido tiempo" de celebrar una comisión informativa.