Alfa ultima un plan para aumentar su facturación hasta los 11.000 millones
El grupo eibarrés Alfa, que cuenta con ocho empresas industriales y una comercial, ha superado definitivamente la crisis y ultima un plan estratégico con horizonte en el año 2002 para aumentar un 57% sus ventas y alcanzar los 11.000 millones de pesetas de facturación. El plan prevé la creación de una nueva empresa para comercializar máquinas de coser de tecnología punta y el establecimiento de alianzas estratégicas con otras empresas para aumentar la actividad de Alfa Microfusión.
Creada en 1920, Alfa es una institución en Eibar. Famosa por las máquinas de coser, con las que inundó el mercado español a un ritmo de 250.000 unidades anuales, Alfa ha vivido en los últimos veinte años una aguda crisis que parecen ser ya un mal recuerdo. En 1997, entró en beneficios y este año está ultimando un plan estratégico para aumentar su facturación actual, que alcanza los 7.000 millones anuales, hasta los 11.000 millones en el plazo de tres años. Para conseguir este objetivo, el grupo tiene varios proyectos en cartera y unas inversiones de unos 3.000 millones de pesetas. La compañía está negociando una alianza estratégica con el grupo neoyorquino Howmet para aumentar su principal negocio, Alfa Microfusión, y está interesada en adquirir la fabricante de arma corta Star, de Eibar, aunque Francisco Egea, gerente del grupo, condicionó esta operación a conseguir a "un precio [de compra] adecuado que garantice el proyecto industrial". El plan de expansión prevé también la creación de una empresa, en colaboración con Cei-Berrilan, para comercializar en España máquinas de coser de alta tecnología que permiten bordar en cualquier color y sobre cualquier tela todo tipo de dibujos. Además, el grupo prevé también el traslado de varias empresas de Alfa desde el centro de Eibar hasta el polígono industrial de Azitain. Con su nueva ubicación, el grupo dejará libre un solar de 18.000 metros cuadrados en el centro de Eibar, que es en un 60% propiedad de Alfa y en un 40% de las administraciones vasca y española. Enrique Treviño controla el 60% del capital de Alfa y los trabajadores, el 40% restante.Con una plantilla de 700 empleados, Alfa ha notado la entrada del ex consejero de Trabajo Francisco Egea. Egea aseguró ayer que ha reducido drásticamente las horas extraordinarias en la empresa con el objetivo de eliminarlas a partir de abril y que ofrecerá el contrato de sustitución y otras medidas de renovación de plantilla a los 110 trabajadores mayores de 55 años que tiene el grupo.
