MIGUEL NAVEROS ESCRITOR "Mi concepción de la realidad la construyo con dosis de ficción"

,Asegura que fue en sus tardes infantiles madrileñas cuando comenzó a gestarse La ciudad del sol, una novela que Ana María Matute ha definido como "la crónica de una serie de sacrificios sucesivos que los hombres del siglo XX han tenido que ir haciendo (...) para preservar una identidad ideológica". Miguel Naveros (Madrid, 1956) reside en Almería desde 1986 y está convencido de que fue la escritura de su primera novela lo que le ató a este rincón. Pregunta. ¿Cómo surgió La ciudad del sol? Respuesta. En mi infancia confundía realidad y ficción. Soy hijo único y de pequeño vivía en Madrid, así que la mitad de las tardes las ocupaba imaginando que venía a un sitio del Sur y me montaba mis historias. Esa obsesión me persiguió desde muy pequeño. Aunque fuesen historias inventadas yo siempre trataba de darle una visión muy realista. En la adolescencia esas historias eran, no ya para salvarme de mí, sino del mundo. Era muy tímido y salvaba mi relación con las chicas contándoles historias que había oído a mi padre y a sus amigos. Me puse a escribir el libro cuando consideré que estaba preparado. Lo arranqué un verano en Almería y el libro me hizo quedarme en esta ciudad. P. ¿Mantiene que no se trata de una historia de Almería, aunque ya el título pueda provocar esa sospecha? R. No es una crónica histórica, ni tampoco de mi vida. Es una novela sobre varias generaciones. Hay muchos elementos tomados de la realidad, pero ha de quedar claro que mi concepción de la realidad está construida desde que yo era pequeño con muchas dosis de ficción. Algunos han visto en la ciudad de Claudia elementos que les hace pensar que es Almería, en todo caso es la Almería que yo fragué en mi cabeza cuando era niño. En esta novela no existe un territorio real en el que ocurren historias de ficción. P. Si la novela comenzó a brotar en su infancia, escribirla habrá supuesto para usted una gran liberación. R. Sí, ha sido como una descarga. Es una historia muy compleja en la que a lo largo de más de 600 páginas hay hasta diecisiete ejes distintos de narración y parece evidente que he sacado ahí casi todo lo que sabía. El libro me han enseñado mucho. Yo ya sospechaba que el texto tiene vida propia, pero a sido con esta novela cuando he podido comprobarlo. En el pulso que mantienes con el texto te puedes enterar de muchas cosas de tu propia vida que no conocías o no querías conocer. P. También habrá tenido que ser honesto con su propia memoria infantil. R. Yo a esta novela le coloco un único adjetivo y es que es un libro honrado. He trabajado hasta que me he encontrado a gusto y eso ha supuesto mucho de lucha conmigo mismo. Como individuo eso ha sido lo más interesante.