La Ópera Metropolitana de Barcelona presenta en San Sebastián "La serva padrona"
La Ópera Metropolitana de Barcelona propondrá mañana y pasado al público donostiarra una representación lírica diseñada especialmente para espacios pequeños. Llevará al escenario de la casa de cultura Lugaritz la ópera bufa La serva padrona, una obra de Paisiello, de carácter intimista, en un montaje que se estrenó en 1995 en el teatro Malic de la capital condal. La serva padrona busca el contacto estrecho con el público, la comunicación directa, según manifestaron ayer la soprano Rosa Mateu y el bajo Josep Ferrer. Su pequeño reparto -ocho cantantes y un actor- permite a público e intérpretes compartir el espacio y las emociones. Con obras como ésta, señalaron los actores, "la gente descubre que le gusta la ópera". La obra narra la historia de una criada obsesionada por ascender de nivel social, que ve como solución ideal a sus aspiraciones casarse con su patrón. Para conseguirlo se sirve de todo tipo de tretas. La Ópera Metropolitana de Barcelona ha representado La serva padrona cerca de 60 ocasiones, una cifra elevada para una obra de estas características. El reparto llega por tanto a San Sebastián con la obra más que perfilada. A pesar de todo tiene sus dificultades. Ferrer precisó que su complicación radica en que "supone un mano a mano" entre dos cantantes que permanecen una hora sobre el escenario. Los intérpretes no tienen opción al descanso como ocurre en obras de mayor entidad, en las que el protagonismo se reparte entre diferentes actores. La obra se escapa de lo clásico y propone un nuevo concepto escénico. El objetivo que se persigue es lograr el equilibrio musical y teatral.
