Citado ante el juez el responsable técnico de las transmisiones de los Juegos de Barcelona
Manuel Romero Canela, máximo responsable técnico de las retransmisiones de Barcelona 92, ha sido citado ante un juez de Madrid en relación con un pago de 1,5 millones de dólares (unos 220 millones de pesetas) ingresado en una cuenta suiza a su nombre por unas facturas falsas, según han informado a EL PAÍS fuentes conocedoras del caso. La citación tenía fecha de comparecencia para el 23 de diciembre, pero Romero, de 57 años, excusó su presencia. Manuel Romero supervisaba la compra del equipo electrónico que permitió cubrir, por vez primera, todas las competiciones olímpicas en directo.
Romero dirigió la Radio Televisión Olímpica, organismo autónomo dependiente del comité organizador y que proporcionó la base técnica para la cobertura audiovisual, y se le considera el mayor experto del mundo en retransmisiones (ha desempeñado responsabilidades similares en el Mundial de fútbol de 1982 y en los Juegos de Los Angeles de 1984 y en Atlanta 96, y se prevé que lo haga también en Sidney 2000 y en los Juegos de Invierno de Salt Lake City en 2002).Las sospechas sobre irregularidades parten de una denuncia de sindicalistas de PESA Electrónica, sociedad actualmente en quiebra (declarada en 1995). Al ser revisadas las cuentas de la empresa una vez abierto el proceso judicial, se siguió la pista dada por los representantes laborales sobre 1,5 millones de dólares enviados por PESA a Panasonic, remitidos a la citada cuenta suiza. El pago se debía supuestamente al suministro de diversos equipos. El juzgado madrileño preguntó a Panasonic si esa cuenta le pertenecía, y Panasonic respondió negativamente. Y tampoco había cobrado esa cantidad a PESA, aunque una factura (supuestamente falsa) dijera lo contrario. Ni siquiera la persona que aparecía como firmante de tal documento tenía entonces competencias para ello. Así pues, el juez instructor promovió una "comisión rogatoria" (indagaciones a través de jueces de otro país) para conocer a quién correspondía la cuenta en Suiza, y su propietario resultó ser una sociedad participada por Manuel Romero -que actualmente reside en Atlanta (EE UU)-, beneficiario final de los fondos.
PESA facturó 1.500 millones de pesetas en sus contratos de equipo técnico para Barcelona 92, según ha anticipado el diario El Mundo, que hizo públicas ayer las sospechas sobre Romero. Josep Miquel Abad, consejedro delegado del comité organizador de Barcelona 92, desvinculó ayer a este organismo del supuesto cobro de facturas falsas por Romero. "Los hechos relatados pertenecen al ámbito privado del señor Romero y de las compañías citadas", explicó. Pasqual Maragall, alcalde de Barcelona en 1992, ha defendido también la limpieza de todo lo relativo a esos Juegos.
Manuel Romero declaró ayer a Efe desde EE UU que desea comparecer "lo antes posible" ante la justicia para aclarar que él no recibió de PESA los 220 millones de pesetas en facturas falsas que se le atribuyen.
Romero señaló que sólo tiene relación con Panasonic, que pagó a su empresa radicada en Suiza, Broadcast Consulting, la citada cantidad en concepto de honorarios por servicios profesionales. "Panasonic tenía a principios de 1991 una escasa implantación en Europa y, ya concedida a PESA la adjudicación del suministro de equipos para Barcelona 92, los japoneses contactaron conmigo para que desarrollara una estrategia de desarrollo de su marca en el continente", señaló Romero.
A partir de entonces, dijo Romero, no tuvo más relación con PESA. "En todo caso", añadió, "lo que me interesa destacar es que todo esto no tiene nada que ver ni con Barcelona"92, ni con los Juegos ni con la actual crisis por la que atraviesa el movimiento olímpico"."Se ha hecho coincidir el asunto con la adjudicación a mi empresa actual (International Sports Broadcasting) del contrato para Salt Lake City".
El presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch, anunció ayer que se abrirá una investigación al respecto. El presidente del PP de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, explicó ayer que hace un mes y medio pidió acceso a las cuentas de los Juegos y subrayó que, al menos por ahora, no los ven "bajo sospecha".
