El "caso Bazar España" tiene más de mil folios y no habrá citaciones antes del pleno
La instrucción del derrumbe del muro del antiguo del Bazar España no es sólo un tema de importancia y atención social, sino un caso prolijo. El juez José Herrera está ya en plena faena de análisis del informe del arquitecto judicial con la visión técnica sobre los motivos del desplome, pero aún le queda la mayoría de los más de mil folios acumulados en el expediente del caso por analizar y revisar. El pleno extraordinario del Ayuntamiento sevillano se celebrará mañana, por lo tanto, sin que se haya producido ninguna citación judicial. Hasta el momento, se han personado en el caso la Inmobiliaria Osuna, propietaria de la parte de muro que se desplomó sobre la marquesina de la parada del autobús urbano, el propio Ayuntamiento y algunos familiares de las víctimas. La duda es si la responsabilidad recaerá sobre la inmobiliaria, el Ayuntamiento, los técnicos encargados del mantenimiento del muro o si habrá un poco para todos. La defensa de Osuna ya ha argumentado la posibilidad de calificar el suceso como un desastre natural, debido a que el día de los hechos hubo rachas de viento superiores a los 115 kilómetros por hora. Por el momento, entre los papeles que maneja el juez, también hay un informe meteorológico. El pleno extraordinario sobre la caída del muro no presenta ninguna sorpresa. Tanto los socialistas como los representantes de Izquierda Unida en el Consistorio ya han anunciado su intención de pedir una comisión de investigación municipal sobre el caso. La coalición gobernante, integrada por el Partido Popular y el Andalucista, también han despejado su postura al respecto, que no será otra que apelar al criterio y los tiempos de la Justicia y parar cualquier pesquisa municipal. Los socialistas no quieren, por el momento, desvelar cuál será su táctica en el caso de que se rechace la creación de la citada comisión, aunque su portavoz, Carmelo Gómez, ha dejado claro que el equipo de gobierno municipal puede olvidarse de la "cortesía y la no petición de dimisiones" mantenida hasta ahora y prepararse para un aluvión de críticas con nombre y apellido. Sin embargo, la investigación judicial amenaza con incrustarse en le calendario electoral de cara los comicios municipales que se celebrarán el próximo junio. Entre citaciones y actuaciones ulteriores, el tema estará más que vivo en plena campaña.
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