Macias niega sentido al peaje de la B-30 y reclama su rescate

El consejero de Política Territorial, Pere Macias, propuso ayer el "rescate selectivo de algunos peajes que no tienen razón de ser", entre los que sólo citó uno: el de la A-7 en Sant Cugat, en el tramo paralelo a la B-30. Macias aseguró que éste es un peaje que representa un agravio "de libro, no de actualidad, sino de libro de historia". Macias rechazó, sin embargo, precisar el cómo y el cuándo del rescate, ya que "hablar de calendario debilitaría la posición negociadora del Gobierno".

Pere Macias, que intervino en los debates que organiza El Periódico de Catalunya, reiteró ayer que Cataluña debe plantear el modelo de peajes en su conjunto y éste dentro del proyecto general de movilidad. "Hay que sustraer el debate a la simplicidad de peajes sí o peajes no", afirmó, y llevarlo al proyecto de una "movilidad sostenible" que permita "plantear un modelo para los próximos años". Pero la discusión, reconoció, nace viciada por el "agravio". Por eso el debate debe plantearse "objetivos" y éstos deben tener en cuenta que el peaje es un "subprograma del programa general de la movilidad". Hay, dijo Macias, un doble reto: minimizar los coste ambientales y los territoriales. Para ello, conviene fomentar el transporte público. El consejero retomó una propuesta del presidente Jordi Pujol para reinvertir lo que el Estado percibe de las concesionarias de autopistas en el sector del transporte. Asimismo sugirió como obras urgentes el desdoblamiento de la vía del ferrocarril entre Barcelona y La Garriga, y la racionalización de los peajes y la red viaria. Entre las primeras medidas está el rescate selectivo de los peajes, y el más urgente es el de la B-30, cuya "gratuidad total", dijo, es "necesaria". Rechazó, en cambio, que se deba suprimir el peaje del túnel de Vallvidrera y añadió que esta supresión supondría el colapso del tráfico en la zona de Via Augusta, incapaz de asumir el aluvión de coches que se le vendría encima. A preguntas de Rafael Romero, presidente de la Cámara de Contratistas, Macias cuantificó en medio billón de pesetas las obras de infraestructura viaria que se realizarán en Cataluña en los próximos cinco años. De esa cantidad, el Ministerio de Fomento debe invertir 350.000 millones y el resto corresponde a obras que ha de realizar el Gobierno catalán. Macias tuvo duras palabras para la situación judicial que paraliza el desdoblamiento de la N-II el tramo Igualada-Cervera. El consejero calificó la paralización de "incomprensible" y recordó que mientras tanto han muerto ya allí 62 personas sin que ningún juez se dé por enterado.