Desarticulada en Málaga una banda internacional de falsificadores bancarios
El Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Guardia Civil de Málaga ha detenido, tras año y medio de pesquisas, a una banda internacional de falsificadores bancarios. La red, encabezada por M. A. V., argentino de 47 años, se dedicaba a sustraer y cobrar eurocheques. El dinero se empleaba en la compraventa de cocaína. En total hay siete personas detenidas y se ha intervenido abundante documentación falsa.
El coronel responsable de la Guardia Civil de Málaga, Antonio Peña, calificó la operación de "éxito rotundo, porque se trata de una banda muy bien organizada y que estaba causando un gran daño". Sin embargo, no se ha podido cuantificar el dinero que ha obtenido hasta ahora la banda porque, según el subdelegado del Gobierno en Málaga, Carlos Rubio, "el cobro se hacía en cantidades muy pequeñas que eran ingresadas en bancos alemanes". La banda operaba de la siguiente manera: el cabecilla, M. A. V., compraba en el mercado negro eurocheques bancarios y tarjetas de garantía que habían sido previamente robadas en localidades turísticas. Después, se encargaba de elaborar falsos documentos de identidad de países centroeuropeos para su red de colaboradores. Éstos se encargaban de viajar por distintas comunidades autónomas cobrando en los bancos cantidades que nunca superaban las 30.000 pesetas. "Como las cantidades eran insignificantes, los operarios de los bancos no solían comprobar si la documentación era verdadera. Para colmo, los cobradores nunca eran los mismos, y por eso ha sido tan laboriosa la investigación", explicó Peña. Al final, la operación se ha saldado con siete detenidos, entre ellos M. A. V., y con la incautación de más de un centenar de documentos falsos y más de 40 tarjetas robadas. También se han intervenido tres kilos de cocaína, que el jefe de la banda vendía a través de sus colaboradores. Por otra parte, el subdelegado del Gobierno en Málaga informó también de la detención de una banda que ha cometido diez atracos en lo que va de mes entre gasolineras, restaurantes y supermercados de la comarca del Guadalhorce. Los cuatro detenidos eran vecinos de Coín enganchados a la droga, y necesitaban el dinero "para pagar las 15.000 pesetas de la dosis diaria", explicó Peña. Para los robos empleaban coches robados en las localidades cercanas.
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