El Tenerife logra ante el Salamanca la primera victoria en su campo

Angustia, dramatismo y mal juego. Así se podía definir el partido de ayer entre el Tenerife y el Salamanca, que acabó con victoria del conjunto canario, la primera en casa en lo que va de temporada. El choque se presentaba como clave para los dos equipos, dada la mala situación clasificatoria, pero además suponía el reencuentro del delantero Pier con la afición que lo vio nacer como futbolista. El jugador tinerfeño, cedido por el Zaragoza hasta el final de temporada, simboliza el deseo de la isla de remontar la grave crisis en la que se encuentra el equipo y, aunque no estuvo afortunado de cada al gol, peleó hasta la extenuación y contagió a todos con su entrega.A pesar de ello, el Tenerife volvió a estar nervioso e incluso pudo verse superado en el marcador con ocasiones de Silvani que no fructificaron por poco, sobre todo un balón que sacó Alexis debajo de los palos. De todas formas, el Tenerife ha ganado en consistencia defensiva con un tándem argentino en la zona central formado por Pablo Paz y el recién fichado Lussenhoff. Otra cosa fue la creación de juego. El goleador Macaay estuvo perdido y fue sustituido por Pinilla. El citado Pier tenía bastante con pelear los balones aéreos, aunque sus desvíos con la cabeza no llegaban casi nunca a su destino. Sólo en una ocasión en la que el delantero luchó por hacerse con un globo de Llorente acabó con el balón dentro del área y en los pies de Juanele, que fue objeto de penalti.