_
_
_
_

La crisis del Partido Popular en Melilla se ha cobrado ya tres dimisiones

La dimisión del vicesecretario general del PP de Melilla, José Manuel Campaña, responsable del programa electoral y de las finanzas del partido, ha reabierto la crisis interna que viven los populares melillenses, liderados por Ignacio Velázquez. Esta nueva baja en la ejecutiva se suma a la renuncia que días atrás presentó el senador Aurel Sava, ya formalizada ante la Cámara alta. Ambos argumentan fuertes discrepancias con el órgano de dirección del partido. Antes que ellos, Alfonso Blanco Dapena, director provincial de Trabajo, había anunciado su baja, pero antes de ratificarla fue destituido por la ejecutiva del partido. Velázquez desmintió ayer la crisis y definió la situación como "un simple debate o confrontación de pareceres ideológicos a la hora de conformar el programa electoral". El líder de los populares melillenses compareció en rueda de prensa junto al senador Carlos Benet, el diputado nacional Antonio Gutiérrez, y varios diputados de la Asamblea y miembros de la ejecutiva regional, "para decir que aquí estamos la fuerza, el equilibrio y la razón del PP".La crisis del PP de Melilla se ha agudizado al hacerse públicas dos resoluciones del juzgado de instrucción número 1, en las que se desestiman sendos recursos de Velázquez contra los autos de apertura de juicio contra él por presuntos delitos de malversación de caudales públicos y de prevaricación. Según el secretario general del PSOE, partido que denunció los hechos, el desencadenante de las dimisiones "han sido los últimos intentos del presidente del PP para evitar verse sentado en el banquillo" por los casos de la motobomba y de la moción de censura del 92.

El primero, en el que el fiscal acusa a Velázquez de malversación, se remonta a mayo de 1994. Según la acusación y la fiscalía, el entonces concejal Enrique Remartínez se llevó con conocimiento y autorización del alcalde [Veláz-quez] y del teniente de alcalde una motobomba propiedad municipal valorada en 700.000 pesetas para una empresa de explotación agrícola en Marruecos, de la que dicho concejal era el principal accionista. Tras varios meses y una vez estalló el escándalo, la motobomba fue devuelta con importantes destrozos.

Pleno nocturno

En el caso de la moción de censura del 92, la fiscalía solicita seis años de inhabilitación para el ex alcalde-presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Ignacio Velázquez, y presidente regional del PP, por un delito de prevaricación. La acusación particular solicita una pena de 10 años. Los hechos se produjeron cuando la oposición del Ayuntamiento presentó una moción de censura contra Velázquez, quien convocó el pleno correspondiente a esta moción, según consta en las declaraciones, con sólo unas horas de antelación, aprovechando que el aeropuerto estaba cerrado y que no podría volver a la ciudad para votar la concejala socialista Elsa Moralejo, que acompañaba a sus alumnos en un viaje de estudios. Para tal convocatoria, sobre las diez de la noche, Velázquez alegó "urgencia porque la ciudad decía que estaba muy crispada".Internamente, un sector del PP de Melilla advierte de que la dimisión del senador Aurel Sava podría conllevar un desgaste adicional al partido, ya que la sustituta, Beatriz Caro, está imputada en un proceso penal por presunto delito de prevaricación.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_