Los detenidos por el asalto de Ermua tienen numerosos antecedentes

Los dos detenidos por el robo que el pasado miércoles creó la alarma en Ermua al barajarse la posibilidad de que se tratara de un secuestro, F.G.F. y M.L.M., de 34 y 20 años, respectivamente, cuentan con un amplio historial delictivo relacionado con robos con violencia, según informó ayer la Ertzaintza. Los agentes encontraron durante el registro de los domicilios de los presuntos autores de los hechos la careta y el arma que supuestamente utilizaron para intimidar al grupo de mujeres, así como las 130.000 pesetas que les fueron sustraidas. Los arrestados, según las investigaciones, conocían perfectamente todos los movimientos y horarios de las cuatro mujeres asaltadas, que compartían el mismo piso, así como que éstas acostumbraban a llevar una importante cantidad de dinero en sus bolsos. Ello, unido a que el asaltante llevase una careta, indujo desde el principio a los investigadores a pensar que podía ser vecino de las mujeres. Todos estos datos, junto al hecho de que nadie llegara a ver al atacante abandonando el lugar, apuntaba a la posibilidad de que el atracador pudiera hallarse aún dentro del edificio, motivo por el que la Ertzaintza optó por no levantar el dispositivo de vigilancia que había organizado cuando se pensaba que el caso podía ser un secuestro. La investigación llevó a la identificación de los ocupantes de dos viviendas del segundo piso como delincuentes con un amplio historial delictivo relacionado, precisamente, con robos con violencia y con fuerza. Uno de ellos ya había estado en prisión y la Ertzaintza le había decomisado en una ocasión anterior un arma corta. Atracados en su propia casa Por otro lado, A.J.A., de 38 años, y C.A.J., de 21, ambos vecinos de Pamplona, fueron detenidos por la Ertzaintza el pasado miércoles por la noche minutos después de haber cometido un atraco a punta de navaja en una vivienda de Vitoria en la que se encontraban un matrimonio y su hijo. Los atracadores, según las investigaciones, llamaron a la puerta del domicilio situado en la calle Puertas. La dueña abrió. En ese momento, esgrimiendo sendos cuchillos, le amenazaron y se introdujeron en la vivienda. La víctima comenzó a gritar y acudieron en su auxilio su esposo y su hijo. El primero de ellos mantuvo un forcejeo con uno de los atracadores, que en todo momento actuaron con la cara cubierta con bufandas. El delincuente le realizó varios cortes en el rostro y las manos. Después de que los ladrones huyeran con varias joyas, el agredido tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario ante la gravedad de las lesiones. Alertada la Ertzaintza del suceso, comenzó una pesecución que obligó a los agentes a disparar al aire. Finalmente lograron darles alcance y hacerse con una navaja, las joyas, un reloj de oro, tres anillos y piedras preciosas.