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EL PROCESO DE PAZ

Una ex miembro de la Mesa de HB pide el tercer grado por enfermedad

El juzgado de vigilancia penitenciaria de Bilbao registró ayer la petición de libertad condicional para la ex miembro de la Mesa Nacional de HB encarcelada desde hace trece meses María José Andueza. Según sus abogados, Andueza padece artritis reumatoide y hepatitis C crónica. Ambas dolencias son incurables y se habrían agravado tras su ingreso en prisión el año pasado, "que le imposibilita seguir el tratamiento y riguroso control a que debe ser sometida".En septiembre pasado la ex miembro de la Mesa Nacional hubo de ser hospitalizada y, tras una recuperación, su estado habría empeorado ahora de nuevo. Andueza sería la segunda integrante de la Mesa Nacional de HB encarcelada que quedaría en libertad condicional por razones de salud. Jon Idígoras salió en libertad en mayo pasado por esta causa, y en aplicación, como se demanda ahora para Andueza, del artículo 92 del Código Penal.

Además, la Junta de Tratamiento de la cárcel de Martutene decidió ayer mantener en segundo grado a los ocho miembros de la Mesa internados en ese penal, igual que hicieron la semana pasada las juntas de las prisiones de Basauri y Nanclares, donde se encuentra el resto de los ex responsables de la coalición abertxale. Los encarcelados anunciaron su intención de rechazar el tercer grado si se les concedía.

Amenazas en la Audiencia

Por otra parte, el etarra Kepa Arronategui, que en 1997 intentó asesinar al rey Juan Carlos en la inauguración del museo Guggenheim de Bilbao, vertió ayer amenazas contra el Estado Español durante un juicio que se celebró contra él en la Audiencia Nacional por colocar una bomba en un gasoducto de Enagas en 1996. Por estos hechos, el ministerio fiscal solicitó una condena de 15 años de prisión.Al final del juicio, el Tribunal ofreció al procesado la oportunidad de declarar en última instancia, y el etarra ejerció su derecho arremetiendo contra el mismo Tribunal y el Estado Español. Kepa Arronategui, que vestía una camiseta con la leyenda "Dispersión=tortura", se levantó de su asiento y leyó una nota manuscrita: "Acuso al Estado Español y a este Tribunal de torturador, secuestrador y enemigo de Euskal Herria. En su momento Euskal Herria se encargará de juzgarlos". El etarra, que aseguró en la vista oral que asume todas las acciones terroristas cometidas por la banda desde su fundación, terminó sus palabras gritando "Gora ETA", mientras familiares y amigos le jaleaban. También en la Audiencia Nacional, su fiscal jefe, Eduardo Fungairiño, solicitó en otro juicio 11 años de prisión para el miembro de los Comandos Autónomos anticapitalistas José Ignacio Arruti Aguirre por el secuestro de Jesús Guilbert Azcue en marzo de 1983.

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