Las FARC estarán en la próxima ronda negociadora en Colombia

Los delegados del Gobierno en el diálogo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia calificaron ayer de positivo que las FARC acudan a la próxima reunión acordada, pese al anuncio rebelde de la congelación indefinida de los diálogos. Las FARC acusan al Gobierno de respaldar a los paramilitares que a principios de mes asesinaron a más de 140 personas.La decisión de las FARC es "el primer escollo de los muchos" que se presentarán en el proceso de diálogo con el principal grupo rebelde colombiano, declararon ayer la ex ministra María Emma Mejía y el presidente del Senado, Fabio Valencia Cossio. Aún así, ambos consideraron que este problema es superable y que "lo importante es que las FARC no declinen en esa voluntad de sentarse a la mesa", dijo Mejía. La próxima reunión está prevista para los próximos días 24 y 25 de enero. Mejía, Valencia, el empresario Nicanor Restrepo y el gobernador del departamento del Atlántico, Rodolfo Meola, participan como delegados del Gobierno en las conversaciones con las FARC para definir la agenda de una futura negociación de paz.

A pesar de que las FARC anunciaron anteayer la "congelación" de las conversaciones mientras el presidente colombiano, Andrés Pastrana, no dé muestras contundentes de combatir a los paramilitares, el grupo guerrillero agregó, sin embargo, que sus representantes acudirían a la próxima reunión. La contradicción en el anuncio de congelación de las conversaciones y la decisión de los delegados de las FARC de acudir a la próxima reunión tiene una lectura "positiva" porque "es bueno que nos permita sentarnos de nuevo a la mesa", agregó Valencia.

Escollos en el proceso de paz

La suspensión de las conversaciones con el Gobierno anunciada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia es el segundo escollo que entorpece el proceso de paz abierto el pasado 7 de enero. El primer obstáculo fue la permanencia de 130 militares en San Vicente de Caguán, en la zona de distensión de las selvas del sur exigida por las FARC para acceder a un eventual diálogo, el tercero que emprende el Estado con esta guerrilla en 16 años. Pastrana ordenó la desmilitarización del área el pasado 14 de octubre, lo cual entró en vigor el 7 de noviembre siguiente y expirará el próximo 7 de febrero.El área neutral abarca 42.139 kilómetros cuadrados y alcanza las localidades de Uribe, Mesetas, Vista Hermosa, La Macarena y San Vicente del Caguán. Sin embargo, el Gobierno decidió mantener en San Vicente a 130 militares como "personal administrativo y logístico" para atender a sus delegados en las conversaciones de paz. Como respuesta, las FARC advirtieron que el proceso quedaría paralizado mientras la tropa no desalojara la instalación. El pasado 21 de diciembre, el Gobierno de Pastrana cedió a la exigencia, tras una entrevista del alto comisionado para la paz, Víctor Ricardo, con el jefe máximo del grupo, Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo.