FRAGA PEREGRINA CON SUS FUNCIONARIOS

Fue un día típicamente compostelano, de esos que no conjugan ni por despiste el verbo escampar. Pero el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, disfruta con esa clase de tiempo y, a pesar de la lluvia que descargaba a mares, a las 11.30 en punto de ayer abandonó el palacio de San Caetano, sede administrativa de la Xunta, para caminar durante casi un kilómetro hasta la catedral de Santiago y presentar una ofrenda al apóstol en el inicio del año santo. Tras él formaron la mayoría de los consejeros de la Xunta y un pelotón de funcionarios del Gobierno autónomo, a los que sus jefes habían pedido que participasen en la peregrinación. La marcha suscitó las protestas del sindicato mayoritario, Confederación Intersindical Galega (CIG), que denunció las "presiones" para sumarse a la peregrinación y advirtió de que la Xunta podría quedar vacía y sin servicio al ciudadano si se atendían estrictamente las consignas del Gobierno, plasmadas en notas circulares. Ante la protesta sindical, la Xunta rectificó y envió nuevas instrucciones avisando de que el fervor jacobeo de los funcionarios no debería llegar al punto de que los servicios quedasen desatendidos. Al final se sumaron a la peregrinación unas 500 personas, con abundancia de altos cargos y personal de confianza.-