Una apuesta por la continuidad

Manuel Pimentel Siles es de los nuevos ministros el que consigue un importante ascenso en su carrera política y el miembro más joven del Gobierno del PP. Casado y con una hija, tiene 37 años de edad y aparenta incluso menos. Su sorprendente nombramiento como ministro de Trabajo y Asuntos Sociales quizás no lo sea tanto, ya que en el otoño pasado renunció a una atractiva y bien remunerada oferta profesional como presidente de Sevillana de Electricidad. Entonces Javier Arenas le aconsejó que tuviera paciencia y permaneciese al frente de la Secretaría General de Empleo.Ayer Arenas calificaba a Pimentel como su "mejor amigo" y daba a entender que ha sugerido su nombre para sucederle. No en vano han compartido la vivienda situada en el piso alto del Ministerio en estos dos años y medio mientras sus familias respectivas seguían residiendo en Sevilla y Córdoba.

De hecho, el nuevo titular de Trabajo ha caminado en toda su trayectoria política de la mano de Arenas. También le ha acompañado en la cocina y en la negociación de los ocho pactos sociales firmados en esta etapa con los sindicatos CCOO y UGT -seis de ellos fueron suscritos también con la patronal CEOE-. Ayer su nombramiento le sorprendió mientras negociaba un nuevo pacto con los interlocutores sociales para reformar las empresas de trabajo temporal. Su designación al frente de Trabajo significa por tanto que el presidente, José María Aznar, apuesta por la continuidad y por una persona que debe culminar varias mesas de diálogo pendientes, junto a la negociación del Plan de Empleo para 1999, que el Gobierno debe presentar en la Unión Europea. Pimentel es sevillano e ingeniero agrónomo por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Córdoba. La licenciatura de Derecho por la Universidad de Sevilla la sacó mientras ocupaba la secretaría general del PP en Andalucía y era al tiempo diputado autonómico. En esa etapa estaba muy alejado de la imagen centrista y dialogante que tiene ahora. Era el látigo del presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y encabezaba una política de oposición dura y crispada. Previamente, fue secretario general adjunto del PP en Sevilla entre febrero y julio de 1990. En las elecciones del 23 de junio de 1990 obtuvo el escaño de diputado del Parlamento andaluz. Miembro de la Junta Directiva Nacional, fue elegido secretario general del PP andaluz el 25 de julio de 1993 en el VII Congreso, celebrado en Granada.

Durante su etapa como diputado autonómico, en noviembre de 1993, propuso la creación de una comisión mixta para la modificación del Plan de Empleo Rural (PER), en la que se estudiaba la posibilidad de dar entrada en este programa a las empresas privadas que suscribieran convenios con la Administración. El 1 de diciembre de ese año el Grupo Socialista lo denunció ante la Cámara por haber defendido iniciativas relacionadas con su actividad profesional, ya que había intervenido en la Comisión de Iniciativas sobre la Ley de Incentivos Económicos Regionales cuando ocupaba un importante puesto en una empresa relacionada con el sector. La denuncia fue archivada.

Pimentel renovó su escaño de diputado regional por Sevilla en las elecciones autonómicas del 12 de junio de 1994. Un mes después anunció que dejaría la secretaría general y el escaño para dedicarse a la actividad privada, concretamente en empresas del sector de la ingeniería, fabricación medioambiental y agroindustrial. Luego, dejó de ser empresario para ocupar, a partir del 10 de mayo de 1996, la Secretaría General de Empleo.