Clos defiende que Barcelona puede seguir siendo competitiva y aumentar el bienestar social

"Barcelona está en condiciones de mirar al siglo XXI y de mantenerse en los primeros puestos de los rankings europeos, pero para ello es necesario apretar en varias direcciones". Esta expresión la dijo ayer el alcalde de Barcelona, Joan Clos, en la conferencia Balance de la Ciudad. Proyectos de futuro, que anualmente se pronuncia en el Colegio de Periodistas de Cataluña. "Lo que se busca es vivir bien en Barcelona y lo que queremos es que la gente viva mejor, con más calidad de vida", afirmó el alcalde con un discurso que giró en torno a la idea de hacer compatible una ciudad moderna, líder en las nuevas industrias de la tecnología, pero que preserve al mismo tiempo ciertos valores, como la cohesión social y una buena calidad de vida. En opinión de Clos, la idea del liberalismo puro y duro, que defiende que el Estado de bienestar ha llegado al límite, no es válida: "Tenemos que seguir hacia adelante porque nuestro Estado de bienestar no es nada exagerado". El alcalde subrayó otros dos puntos en los que la ciudad tiene que seguir insistiendo: el fomento del empleo y la formación continuada y la construcción de determinadas infraestructuras de las que depende el futuro de la ciudad. Clos puso especial énfasis en tres asignaturas pendientes que considera de importancia estratégica: un AVE que llegue a tiempo -en el 2004 y hasta Francia- y por donde tiene que llegar -la estación de la Sagrera-; un aeropuerto en condiciones, para lo cual reclamó la gestión compartida, y una red de transporte acorde con las necesidades y que permita superar el déficit histórico que arrastra la ciudad frente a Madrid. Desde la primera fila del público, el alcaldable de CiU, el diputado Joaquim Molins, escuchó la exigencia de Clos de que cada administración asuma sus responsabilidades.