Unos desconocidos prenden fuego a las oficinas de una empresa de trabajo temporal en Valencia

Unos desconocidos prendieron fuego durante la pasada madrugada a las oficinas de una empresa de trabajo temporal, Flexilabor, en Valencia. El acto de sabotaje se produjo sobre las cuatro y media de la mañana en un bajo comercial situado junto al número 30 de la calle del Botánico Cabanilles, enfrente del Club de Tenis. Los incendiarios arrojaron una piedra de grandes dimensiones contra la cristalera, que saltó hecha añicos, según explican los bomberos. Posteriormente rociaron el local con un líquido inflamable y le prendieron fuego, según los expertos de la Policía Científica. Las llamas destruyeron casi en su totalidad las oficinas de Flexilabor y el humo afectó también al local contiguo de Intercliner, una empresa dedicada a la limpieza de oficinas. Ambos locales están conectados por un pasillo interior. Los bomberos recibieron una llamada de la Policía Local a las 4.43 horas y enviaron dos bombas urbanas pesadas y tres vehículos de apoyo, que extinguieron el fuego en unos minutos. Las instalaciones de Flexilabor, acordonadas por la policía, ofrecían en la mañana de ayer un aspecto desolador. En el techo, un boquete de dos metros de diámetro; las paredes, ennegrecidas; el mobiliario, chamuscado y los equipos informáticos y aparatos electrónicos, prácticamente inservibles por el humo y las altas temperaturas. Sobre un suelo cubierto por centenares de fragmentos de cristal, los investigadores de la policía buscaban pistas que les ayudaran a determinar quiénes fueron los incendiarios. Nada más entrar los agentes se toparon con el pedrusco utilizado para romper la cristalera. Los investigadores sospechan que puede tratarse de un colectivo de jóvenes radicales de los que escriben pintadas en la vía pública en las que acusan de "parásitos" a las empresas de trabajo temporal. El pasado 22 de diciembre, también de madrugada, se produjo un suceso similar. Un grupo de desconocidos hizo estallar cuatro artefactos explosivos de fabricación casera en el barrio de Russafa ante una sede del PP, un local de la tesorería de la Seguridad Social y dos inmobiliarias. Los agentes también barajan la posibilidad de que aquellos sabotajes los ejecutaran grupos juveniles radicales.