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Un centenar de vecinos logran colapsar la A-7 y la N-340

Un centenar de vecinos y una veintena de coches participaron ayer en los cortes de carreteras que desde el pasado mes de septiembre lleva a cabo la Plataforma pro Autopista Gratuita de Tarragona. A pesar de la escasa participación en la movilización de ayer, los manifestantes efectuaron cinco cortes en la N-340 y lograron colapsar durante más de dos horas y media la autopista A-7 desde el peaje de El Vendrell hasta la salida de Cambrils con unos 20 coches que circulaban a marcha lenta. La retención superó los tres kilómetros de longitud; sin embargo, la concesionaria ACESA se negó a levantar las barreras del peaje de Tarragona. La de ayer fue la tercera acción de protesta que convoca la plataforma en lo que va de año y la menos numerosa. Los manifestantes exigen la gratuidad de la autopista mientras duren las obras de construcción de la variante de la N-340 de Torredembarra. Tras el acuerdo firmado entre ACESA y los transportistas para la rebaja de los peajes y después de que una de las federaciones de vecinos se desvinculara de las protestas, la participación en los cortes va disminuyendo convocatoria tras convocatoria. Tres de los cortes realizados ayer en la N-340 por la plataforma se localizaron en el término municipal de Tarragona, uno en Cambrils y otro en la entrada de la A-7 en Torredembarra. Autopista colapsada Sin embargo, la protesta que congregó más manifestantes fue la realizada en la A-7 entre El Vendrell hasta Cambrils. La plataforma tuvo que suspender el recorrido en dirección a Barcelona desde Cambrils por la escasa presencia de vehículos. Los manifestantes circularon con sus vehículos a una velocidad media de 20 kilómetros por hora durante todo el recorrido, lo que provocó colas que alcanzaron los tres kilómetros. Al llegar al peaje de Tarragona, la concesionaria de autopistas ACESA no levantó las barreras y la mayoría de los automovilistas tuvieron que pagar la tasa correspondiente. Algunos conductores que circulaban por los tramos colapsados por la acción de protesta mostraron su enfado y dirigieron duros insultos contra los periodistas, a los que confundieron con integrantes de la plataforma organizadora. Un automovilista, visiblemente irritado, llegó a romper con su vehículo una de las vallas del peaje de la autopista de Tarragona.

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