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La Audiencia de Barcelona condena a Núñez y Cruyff por insultos mutuos

La Audiencia de Barcelona condenó ayer al presidente del FC Barcelona, Josep Lluís Núñez, y al ex entrenador del club Johan Cruyff por atentado e intromisión ilegítima en el honor, respectivamente a consecuencia de las acusaciones mútuas que se cruzaron tras el despido del técnico, en mayo de 1996.La sentencia también condenan a Núñez y a Cruyff a que "reparen el perjuicio causado" leyendo en rueda de prensa el fallo de la sentencia, el primero, y divulgándolo con anuncios en los medios de comunicación, el segundo. Del mismo modo, el tribunal insta al presidente azulgrana "a que se abstenga" de repetir las expresiones "injuriosas y vejatorias" contra el honor del holandés. El tribunal considera que ambos rebasaron el derecho a la libertad de expresíón que les ampara.

La sentencia dictada por la Sección 16 de la Audiencia de Barcelona revoca la absolución de ambos dictada en 1997 por un juzgado civil y que fue recurrida por las partes.

Según el tribunal, durante la rueda de prensa ofrecida por Núñez el 19 de mayo de 1996 para explicar la destitución de Cruyff el presidente realizó afirmaciones que "resultan gravemente perjudicial para la imagen y prestigio profesional, e incluso personal" del ex entrenador. Así, los magistrados recuerdan que Núñez aseguró que "el señor Cruyff y su entorno venden la informacíón a través de los medios informativos", que la prensa le "paga informaciones", que "hay partidos políticos que han pagado al señor Cruyff", que se ha subastado políticamente o que "vende" partidos de pretemporada".

Afán de lucro

El tribunal asegura que "la intención que subyace en el conjunto de las declaraciones del señor Núñez es la de ofrecer una imagen del demandante (Cruyff) como persona con desmedido afán de lucro, que ha sido desleal al club y, no sólo deportivamente hablando, sino que incluso ha actuado por oscuros intereses económicos que se intentan relacionar con muy diversos ámbitos sociales (financiero, político, informativo), por lo que sin duda el perjuicio es mayor".

Del mismo modo, el tribunal entiende que Cruyff cometió una intromisión en el honor de Núñez, cuando el 1 de junio de 1996 concedió una entrevista a una cadena de televisión holandesa en la que pronunció acusaciones muy duras contra el presidente del club.

La Audiencia explica que entre ambos "existía una polémica declarada y pública" y que incluso "medió la provocación" previa de Núñez, pero entiende que, aún así, "nada justifica" las expresiones del ex entrenador, en las que se aseguraba, entre otras cosas, que el presidente "merece estar entre fieras", "es un tirano sin alma", "es tan lamentable y vergonzoso que ni sabe hablar", o "siempre ha sido un déspota, un dictador absoluto, digno de compasión, que jamás ha dado la talla".

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