SIERRA DE LAS NIEVES (MÁLAGA) Los cubitos de Felipe IV

Las nieves malagueñas ayudaron a más de un homenaje. Durante una cacería, organizada en el Coto de Doñana por el duque de Medina-Sidonia en honor del rey Felipe IV en 1624, se trasladaban a diario 46 mulas cargadas de nieve desde Ronda para asegurar pitanzas a las 12.000 personas que participaban en semejante operativo cinegético. Los fríos invernales de las sierras de las Nieves, Tejeda y Almijara se convirtieron en un excelente negocio, que comenzó a declinar conforme se inició la fabricación industrial del hielo. Mientras que los frigoríficos de primera generación no se popularizaron, la nieve se bajaba de la sierra. En las cotas más elevadas se construían grandes depósitos de piedra, cilíndricos, donde se acumulaba la nieve sobre arena y matorrales para evitar su fusión. Después se compactaba con golpes de pilón hasta lograr la densidad idónea y se recubría con matorrales hasta la caída de la noche, cuando se cargaba en mulas para transportarla hasta Ronda, Málaga o Sevilla. Desde hace dos años, pueden visitarse en los municipios de Tolox y Yunquera dos pozos de nieve, que han sido restaurados por la Consejería de Medio Ambiente. La iniciativa, además de regular los caudales hídricos producidos por el deshielo, ayuda a controlar la erosión. La estructura de ambos pozos, aterrados por el material arrastrado por el agua, presentaba daños fruto del abandono de años. Reino del pinsapo Visitar los pozos en esta época del año constituye uno de los atractivos estacionales del Parque Natural de la Sierra de las Nieves, uno de los paisajes más complejos del territorio andaluz por su accidentado relieve. Desfiladeros y tajos que superan los mil metros, trazados sobre un paisaje de riscos calizos, conviven con barrancos tupidos de vegetación, bosques y cumbres nevadas. Su importancia ya fue reflejada por viajeros del siglo XIX como Boissier y Simón de Rojas Clemente. El macizo malagueño, eclipsado por otros parques naturales de la provincia, puede ufanarse de albergar una de las más vastas superficies de pinsapos, su gran reclamo vegetal. El Abies pinsapo, un abeto exclusivo del sur de la Península Ibérica y del norte de Marruecos, ocupa unas 5.000 hectáreas en esta sierra, casi el 90% de todo su ecosistema europeo. Junto al pinsapar, la Sierra de las Nieves acoge muchas especies forestales como el quejigo de montaña, el tejo, el fresno o los arces. En zonas más bajas viven pinos, castaños, encinas y alcornoques. Este espacio se disputa con el flamante Parque Nacional de Sierra Nevada la querencia de la cabra montés. Su abundancia en el macizo rondeño hizo que fuese declarado Reserva Nacional de caza. Coexisten con mamíferos (corzo, meloncillo, zorro o conejo) y aves, como el águila real, el azor, el halcón, el águila culebrera y otras rapaces. El Parque Natural de la Sierra de las Nieves, que se extiende sobre unas 18.500 hectáreas de los municipios de Istán, Monda, Parauta, Ronda, Tolox y Yunquera, en la zona centro-occidental de Málaga, fue declarado en 1989 por el Gobierno andaluz. Desde 1995, además, entró en la red internacional de espacios de la Unesco junto a otras zonas de la Serranía de Ronda, el Valle del Gualhorce y la Costa del Sol Occidental como Reserva de la Biosfera. El interior del Parque Natural carece de carreteras asfaltadas o núcleos de población. Únicamente pistas enlazan las localidades de la zona y bordean el macizo montañoso, uno de los territorios más agrestes y desconocidos de Andalucía Datos de interés Se accede al Parque Natural de la Sierra de las Nieves por A-92, a través del desvío en Antequera, camino de Campillos y posteriormente la C-341 hasta Ronda. Otras tres comarcales (C-339, C-341 y C-339) llevan hasta Ronda. Oficina del Parque Natural de Sierra de las Nieves: 95 287 77 78.