Vizcaya sólo permitirá instalar vallas publicitarias en 34 carreteras urbanas
La Diputación vizcaína sólo permitirá la instalación de vallas publicitarias en 34 tramos de carreteras que considera como urbanos. Un estudio encargado por la institución foral ha analizado 195 viales susceptibles de ser urbanos y ha limitado la publicidad a esa treintena de tramos, ubicados mayoritariamente en zonas de las márgenes Derecha e Izquierda. El informe es conocido por las agencias de publicidad y, de momento, el fuerte conflicto surgido el pasado año se ha calmado en los últimos meses.
La instalación de vallas publicitarias en las carreteras vizcaínas ha sido motivo de polémica durante los últimos diez años y alcanzó su punto álgido a partir de 1993, cuando la Diputación elaboró su norma de carreteras que recogía la prohibición de publicidad "fuera de los tramos urbanos en cualquier lugar visible desde la zona de dominio público de la carretera, sin que esta limitación otorgue en ningún caso derecho a indemnización". Sin embargo, la reticencia de las agencias de publicidad a retirar unas vallas que siempre han tenido una gran rentabilidad impidió el cumplimiento de la legalidad y la norma foral quedó prácticamente sin validez práctica. En el último año y medio, con la firme decisión del diputado de Obras Públicas, José Félix Basozabal (PNV), de hacer respetar la norma foral, los acontecimientos fueron precipitándose: Basozabal ordenó a principios de 1997 la retirada de los cerca de 600 paneles publicitarios instalados juntos a las carreteras vizcaínas; las amenazas a los operarios que desmontaban los anuncios obligaron incluso a pedir la protección de la Ertzaintza y las agencias de publicidad mostraron su total rechazo a la medida impuesta. En 20 carreteras El problema tiene ahora más visos de solución tras un detallado estudio encargado por la Diputación, que limita la colocación de vallas publicitarias en 34 tramos de 20 carreteras, todos ellos de carácter urbano. "Mantenemos nuestra postura de no permitir las vallas en las carreteras forales", asegura un portavoz foral. El informe es conocido por las agencias de publicidad y el conflicto parece haberse calmado puesto que en los últimos meses apenas se han interpuesto multas por la existencia de vallas publicitarias. El minucioso estudio se centra especialmente en clarificar el concepto de tramo urbano, cuya falta de definición "conlleva muchos problemas y ambigüedades a la hora de autorizar permisos y licencias para la instalación de paneles publicitarios dentro del espacio próximo a la carretera". Por ello, determina el carácter urbano de un tramo, tras una serie de cálculos matemáticos de variables, en función de varios parámetros como la cantidad de suelo urbano en cada sentido y la longitud total. Se establece la prohibición de los anuncios publicitarios en las vías de rápida de circulación, desde autopistas y autovías a circunvalaciones y variantes. "La velocidad es un factor clave que establece un grado de exigencia superior en el campo de la seguridad vial. A mayor velocidad de recorrido de una carretera, mayores deben ser las precauciones tomadas en la previsión de riesgos de accidentes", señala. Concreta que los paneles publicitarios "en espacios visibles desde la zona de dominio público colindantes a la carretera contribuyen a aumentar la distracción del conductor al circular y, por tanto, a agravar las condiciones de seguridad vial directamente dependientes de la velocidad de los usuarios". La inclusión de las variantes en la prohibición frustra los deseos de las agencias de publicidad, que durante el pasado año defendieron su carácter urbano. "Son carreteras de nuevo trazado que evitan la interferencia tráfico-trama urbana, por lo que no dará lugar a considerar ningún tramo urbano, o lo que es o mismo no se permitirá colocar paneles publicitarios en estas carreteras". Tampoco en las rotondas La prohibición se extiende a los enlaces que sirven de conexión a las vías rápidas, como es el caso de las rotondas. "Está prohibida la instalación de publicidad visible desde rotondas y su zona de influencia que, a estos efectos, se establece en 50 metros medidos desde la recuperación de la sección normal de la carretera". Junto a ello, establece que las vallas autorizadas en tramos urbanos no "afectarán a la señalización ni balizamiento de la carretera ni ser deslumbrantes". La Diputación concluye que en el resto de las carreteras forales se permitiría la publicidad "siempre y cuando exista suelo urbano en ambas márgenes de la calzada en una proporción mayoritaria". O sea, en los 34 tramos fijados, casi todos ellos situados en carreteras de la Margen Derecha e Izquierda. En el caso de la Margen Izquierda, la mayoría de la quincena de tramos autorizados se ubican en la zona de Ortuella, mientras que en la Margen Derecha se reparten en viales situados entre Getxo y Plentzia. Fuera de estas dos zonas, el informe localiza tres viales a la entrada de Bilbao por el barrio de Bolueta, otro en la localidad de Lemoa y otros dos más en Arrigorriaga y Derio. Los tramos permitidos tienen mayoritariamente una longitud inferior a un kilómetro: sólo trece de ellos lo superan.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.