Los sindicatos exigen al IFA que negocie con Campofrío el mantenimiento de más de 300 empleos en Molina

,Los sindicatos han exigido al Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) que negocie con Campofrío el mantenimiento de más de los 300 puestos de trabajo que la nueva empresa está dispuesta a garantizar en Molina, cuya plantilla actual asciende a 473 trabajadores. UGT y CGT se entrevistaron ayer por la tarde con la dirección de Molina y con dos asesores externos nombrados por el IFA, Antonio Gutiérrez y Carlos Leal. En este encuentro no estuvo presente Comisiones Obreras, que ya anunció su ausencia de unos encuentros que considera inadecuados porque no están presentes representantes políticos de la Junta con capacidad para negociar. El IFA es el actual propietario de Molina. CC OO sí estuvo en un encuentro que celebraron por la mañana los miembros del comité de empresa para analizar las movilizaciones que se van a llevar a cabo en defensa de los puestos de trabajo. Sin embargo, se aplazó hasta hoy la decisión de establecer acciones concretas. Propuesta de huelga general Los sindicalistas hablan de concentraciones, encierros e, incluso, de una huelga general en la que pretenden vincular a toda la capital jiennense. Su argumento es que Molina supone un negocio anual para Jaén de 12.000 millones, cantidad que consideran esencial para la provincia. Juan Lanzas, secretario de la Federación andaluza de Alimentación de UGT, indicó tras reunirse con la dirección de la empresa cárnica que en Campofrío deben tener cabida todos los trabajadores que no se acojan a las bajas incentivadas. Los que entren en la nueva empresa, añadió, tienen que mantener el poder adquisitivo. Las mayores dificultades para llegar a un acuerdo están en negociar cuánto dinero obtendrían de indemnización los 121 trabajadores que saldrían con bajas anticipadas y cómo pagarlo. Los 52 restantes saldrían con prejubilaciones, para lo que no debe haber grandes problemas. El consejero delegado de Molina, César Braña, no quiso hacer declaraciones al término del encuentro. En la reunión presentó una propuesta para que los trabajadores que no entren en Campofrío formen una bolsa a la que aportarían las indemnizaciones con el objeto de que todos pudiesen cobrar. Lanzas calificó la idea de pobre. Según sus cálculos las bajas incentivadas para los trabajadores con poca antigüedad podría llegar a los 10 millones de pesetas y a los 20 se elevarían las indemnizaciones de los que llevan más años trabajando. Braña también dio a los sindicalistas la resolución de la UE por la que se decide que Molina devuelva los 9.000 millones recibidos en ayudas públicas. El amplio documento será analizado hoy por los tres sindicatos. El comité de empresa quiere mantener una reunión mañana con el consejero de Trabajo, Guillermo Gutiérrez.