Los problemas digestivos frecuentes pueden ocultar alteraciones psíquicas

Los problemas digestivos no siempre responden a una enfermedad o disfunción orgánica. Sobre todo, cuando se repiten con frecuencia. Un estudio realizado por el hospital británico John Radcliffe, en Oxford, apunta que buena parte de los pacientes que acudieron a su departamento de gastroenterología más de cuatro veces al año sufrían en realidad alteraciones psíquicas que acabaron repercutiendo en el estómago. Según Christopher Bass, especialista de dicho centro, es necesario efectuar un diagnóstico correcto lo antes posible con estos enfermos, "para tratar a tiempo el aspecto psicológico o tal vez psiquiátrico de su dolencia y ahorrar así fondos a la siempre agobiada sanidad pública".

En un artículo publicado en el semanario médico General Hospital Psychiatry, su equipo investigador de Oxford señala que el 90% de los pacientes que acude a menudo a la consulta del gastroenterólogo presenta al menos un episodio psiquiátrico común. El 48% contabiliza hasta dos, que pueden ser, por ejemplo, cuadros claros de ansiedad y depresión.

Para conseguir estas cifras, los expertos seleccionaron 50 nombres de una muestra de 752 personas extraída de los archivos hospitalarios. Todos los pacientes escogidos habían acudido a su médico del estómago más de cuatro veces en el mismo año. A un tercio de ellos le había sido diagnosticada ya una depresión. El 38% admitió haber sufrido ataques de pánico y un tercio de las mujeres fue víctima de abusos sexuales en la infancia.

Los 50 enfermos padecieron los síntomas gástricos durante cinco años por término medio. Un 22% tuvo problemas laborales de consideración. En todos los casos, los afectados atribuyeron su penoso estado a problemas intestinales pero nunca al estrés. Su comportamiento y relaciones sociales también se deterioraron el malestar general. "Cuando un enfermo acude a menudo en busca de un diagnóstico digestivo y no presenta alteraciones orgánicas, es necesario buscar la razón psíquica oculta", concluyen los médicos de Oxford.