Si yo tuviera mayoría...
Los portavoces parlamentarios del PSOE e IU responden a los problemas de la región y ofrecen las soluciones que darían si obtuviesen mayoría en las elecciones autonómicas
Jaime Lissavetzky, secretario general de los socialistas madrileños, de 47 años, y Ángel Pérez, de 44, coordinador general de IU, ofrecen en este cuestionario las soluciones que darían a los principales problemas de la región si sus partidos lograsen la mayoría en las elecciones autonómicas del 13 de julio.
Pregunta. ¿Cerrará la incinera dora de Valdemingómez, a la que se ha opuesto con rotundidad?
Jaime Lissavetzky. Valdemingómez es una insensatez técnica, económica y ambiental que surge por la falta de un modelo de gestión responsable de los residuos en la ciudad de Madrid; Valdemingómez provoca que en Madrid no se desarrolle una recogida selectiva de los residuos que favorezca la reutilización y el reciclado. En todo caso, la actual incineradora verá reducida considerablemente su actividad y sólo se usará como alternativa final para el tratamiento de los materiales que no pueden eliminarse por otros sistemas viables, y respetando siempre los límites de emisiones de dioxinas.
Ángel Pérez. A partir de reducir, reciclar y reutilizar materiales, incluyendo el compostaje de residuos orgánicos, se puede hablar de otra forma. Nosotros sí haríamos esa política, y por ello el recurso a la incineración controlada y de materiales no perjudiciales sería el mínimo. Esto significa acabar con la actividad actual de Valderningómez y su reconversión en planta de reciclaje.
P. ¿Qué piensa de la propuesta de convertir la sierra del Guadarrama en parque nacional?
J. L. Reivindico la gestión de los espacios protegidos en nuestra región para la Comunidad de Madrid. Con la declaración de la sierra del Guadarrama como parque nacional, dejamos esas competencias en manos del Estado, en manos del Ministerio de Medio Ambiente, y además no daríamos a la sierra unos niveles de protección mayores que los que tendría si fue se declarada, por ejemplo, parque regional, como es el caso del parque de Peñalara y del parque de la Cuenca Alta del Manzanares. Ahora bien, somos conscientes de que la sierra del Guadarrama tiene dos vertientes que forman un único ecosistema, la vertiente segoviana y la madrileña; por ello, apoyamos que haya una coordinación entre la Junta de Castilla y León y la Comunidad de Madrid, pero sin que ello implique una pérdida de competencias para nosotros.
Á. P. Fue este Gobierno el que bloqueó una propuesta de IU para proteger con un plan de ordenación de los recursos naturales que protegiera la sierra desde el Alberche hasta Somosierra, y ése es el previo, a lo que planteó la ministra [declaración como parque nacional]. En boca del Gobierno: propaganda. Nosotros hicimos la propuesta y ellos la tumbaron.
P. ¿Anulará el Plan General de Madrid?
J. L. Sí, porque ha convertido la ciudad en un gran espacio de negocio para los operadores privados. Gallardón y Manzano están jugando al Monopoly con el suelo de los madrileños: compran, venden, recalifican, incrementan alturas... Todo vale para conseguir operaciones lucrativas ajenas a las necesidades sociales de los madrileños y en las que intervienen activamente los operadores privados de suelo y vivienda. La operación Chamartín o el intento de recalificar los terrenos de la cárcel de Carabanchel para vivienda libre son, ejemplos de esa política.
Á. P. Jamás se ha visto conservadores que presuman tanto de liberales y planifiquen hasta el último metro cuadrado de suelo para ordenar la vida de todo el mundo. ¿Por qué será?
P. ¿Cómo intentará solucionar los problemas del sur?
J. L. Los problemas de reequilibrio del sur se solucionan haciendo lo que Ruiz-Gallardón no quiere hacer. Hace unas semanas dio un portazo y rechazó nuestra oferta para alcanzar un pacto que permitiese sacar adelante y comprometer inversiones como el cierre de la M-50, el enterramiento de las vías de ferrocarril, el cierre de la línea de cercanías C-5 entre Móstoles y Fuenlabrada o la ampliación de la N-IV y N-V. La transformación del sur metropolitano en los últimos 20 años ha sido fruto del compromiso y del impulso de los socialistas desde los ayuntamientos y desde la Comunidad; por eso, los ciudadanos del sur Saben que sólo desde la izquierda se va a mantener ese compromiso con el reequilibrio económico, social y territorial de esta zona, que tradicionalmente han denominado como el "cinturón rojo de Madrid" y que apoyará que 1999 sea, para los socialistas, para la izquierda, un año "impar y rojo". El PP, y más concretamente Gallardón, no tienen credibilidad entre los ciudadanos y las instituciones del sur; han incumplido todas sus promesas electorales y, lo que es más grave, en vez de reinvertir en el sur los beneficios generados en los consorcios urbanísticos creados en esta zona para favorecer su desarrollo, han utilizado esos fondos para financiar otras actuaciones. Las plusvalías del sur deben ser para el sur, ése será uno de nuestros compromisos.
Á. P. Lo que hay de desequilibrio y representa el sur para nosotros está en todas las latitudes. No hay islas de desarrollo, excepto en las políticas insolidarias. Una política global para Madrid tiene que comenzar por el impulso y desarrollo de la industria. Y eso tiene que ver con infraestructuras de transportes y comunicaciones, pero también con la Ley del Suelo y la iniciativa local. Y tiene que ver con la investigación y las universidades y la formación para el empleo. Tener un Inem que detecte necesidades del mercado laboral, forme y sirva a la contratación es un objetivo que sólo requiere planteárselo. Pero hay que creer en la potencialidad de la sociedad, no sólo en el mercado. Quiero decir que el reequilibrio empieza por la industria y el empleo.
P. ¿Cuál es la solución al problema del instituto Celestino Mutis, donde 135 alumnos participaron el año pasado en incidentes?
J. L. La situación del Celestino Mutis es parte del proceso de deterioro que en los últimos dos años está viviendo la enseñanza pública en Madrid: los recortes de casi 12.000 millones que el Ministerio de Educación y Cultura realizó en 1996 y en 1997. Madrid ha sido víctima de la política derechista de la ministra, avalada a su vez por el silencio cómplice del señor Ruiz-Gallardón, quien no sólo calló ante esos recortes, sino que ha aceptado las transferencias educativas con una dotación inferior en más de 70.000 millones. En el caso del Celestino Mutis debería establecerse con urgencia un acuerdo con todos los sectores implicados. Junto a ello, es imprescindible la construcción urgente de un nuevo instituto de secundaria en Villaverde.
Á. P. Plan de choque contra el fracaso escolar y políticas efectivas de integración, priorizando los distritos del sureste.
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