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FÚTBOL 17ª JORNADA DE LIGA

El Celta se consolida

El conjunto vigués se afianza en la clasificación y hunde un poco más al Tenerife

El camino del Tenerife esta temporada sigue plagado de dificultades. El equipo que ahora dirige Carlos Aimar continúa sin ganar en casa y desde la cola de la tabla ve la salvación cada vez más lejos. Por contra, el Celta de Vigo se consolida en la parte alta de la clasificación -es segundo, a un punto del líder, Mallorca- y mantiene su estela de gran equipo, aunque ayer no tuvo una actuación del todo brillante. Aimar había recurrido a la vieja guardia del Tenerife, con Llorente, Felipe y Chano como principales exponentes, pero tampoco se produjo la reacción esperada. Para colmo, a raíz del primer gol del Celta, el conjunto canario dejó a la vista su endeblez física y sobre todo mental, con 25 minutos de incapacidad y falta de fe.

TENERIFE 0 CELTA 2

Tenerife: Unzué; Dani, Llorente, Pablo Paz, Alexis; Chano, Jokanovic, Slovak, Felipe (Robaina, m. 73); Juanele (Leandro, m. 72) y Makaay.Celta: Dutruel; Míchel Salgado, Cáceres, Eggen, Josema; Karpin, Mazinho, Makelele, Mostovoi (Caires, m. 89); Revivo (Juan Sánchez, m. 61) y Penev (Tomás, m. 77). Goles: 0-1. M. 65. Karpin bate al guardameta Unzué ante la salida desesperada de éste. 0-2. M. 83. Mazinho remata a gol tras una pared con Juan Sánchez. Árbitro: López Nieto. Amonestó a Karpin, Revivo, Eggen y Pablo Paz. Estadio Heliodoro Rodríguez López. Unos 18.000 espectadores.

Lógicamente, el arranque del Tenerife fue impetuoso y suyas fueron las primeras oportunidades. Sin embargo, como viene siendo habitual esta temporada, poco tiempo duró el dominio y el Celta, seguro de sí mismo, se hizo muy pronto con el control del juego y dispuso de algunas ocasiones. El toque de Mostovoi, Revivo y Karpin en las cercanías del área ponían en apuros el esquema defensivo del Tenerife, aunque tampoco hubo excesivo remate por parte del equipo gallego.

Ocasiones

La situación no varió hasta los minutos finales del primer tiempo, aunque las ocasiones se repartieron. Mostovoi, en sendos saques de falta, provocó una intervención acertada de Unzué y también envió un balón al larguero. Como respuesta, el holandés Makaay obligó a Dutruel a realizar una magnífica parada y posteriormente no acertó por dos veces consecutivas, a rematar dos buenas asistencias de Juanele cuando lo tenía todo a favor. Tanto el Celta como el Tenerife reclamaron sendos penaltis, que López Nieto no concedió.El primer cuarto de hora de la reanudación transcurrió sin ocasiones, con un Tenerife vigilante y un Celta que cerraba bien los huecos, aunque parecía no tener tanta presencia atacante.

El grupo de Aimar aprovechó el terreno cedido por su rival para ir en busca del gol, con algunos acercamientos peligrosos, sobre todo de Makaay, que parecía no tener su tarde. Sin embargo, lo que suele ocurrir tantas veces en el fútbol, volvió a producirse ayer.

El técnico Víctor Fernández dio entrada a Sánchez y su equipo revivió en ataque, primero con una doble oportunidad del propio Juan Sánchez y Mostovoi y luego con la jugada polémica del partido, que acabó en gol. Mostovoi recibió en una posición tan dudosa que hasta el asistente llegó a levantar la bandera, aunque después la bajó y permitió el centro posterior que Karpin remató con elegancia y eficacia.

Al Tenerife se le acabaron las fuerzas y la moral con el gol del Celta, que a partir de ese momento se manejó con toda facilidad y demostró su gran nivel de juego. El Tenerife no tuvo fe ni recursos para nivelar la balanza, y encajó el segundo y definitivo tanto que lo hunde un poco más en su desgracia y en la clasificación.

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