_
_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Apoyo

Quiero apoyar lo que la señora Marion Lütke decía el pasado 21 de noviembre en el suplemento de la sección de Madrid sobre los árboles de las aceras y los obreros, no jardineros, que le demostraron su machismo y su ignorancia. Pero lo que ella no sabe y ellos no dijeron es que no son obreros del Ayuntamiento de Madrid, sino de una de las siete empresas constructoras que contratan con la alcaldía del distrito los trabajos de jardinería o vegetación.En enero de 1998, el concejal de jardinería de Madrid nos contó en el Ateneo que la culpa de que cada alcalde de distrito hiciera a su antojo lo de la cuestión de los árboles era de los socialistas, que antes habían repartido el poder por los distritos.

Lo que no dijo es que no hacen ningún caso al clamor ciudadano que protesta, dolido y sensato, por el maltrato a los árboles, y que es el Partido Popular el que ha acabado de privatizar, salvo en el Retiro y la Casa de Campo (los dos parques que hicieron públicos las dos repúblicas españolas), la gestión de los jardines y árboles de las aceras. Y, además, no exige el cumplimiento de esas contratas en riegos y abonado, con la consiguiente estafa a los vecinos.

La gestión de la vegetación urbana debe cambiar. No puede ser rentable más que en bienestar y felicidad de la gente y, por tanto, debe ser pública.

Luego los jardineros/as, más numerosos, deben estudiar y no decir que hay que podar-desmochar cada año como cortarse el pelo, porque lo que se les tapa a los árboles es la nariz y la boca, y así perdemos los grandes absorbentes de contaminación.

Deben saber que la poda de árboles no frutales no se debe notar y sólo es necesaria si están inclinados peligrosamente o si tienen grandes ramas sustentadas por troncos carcomidos a causa de desmoches anteriores.

En ese caso, mejor es apear el árbol y plantar otros de diversas especies, sin despuntar, y abonándolos y regándolos bien. También deben aprender los obreros de las zanjas que no deben cortar las raíces principales de los árboles, como no cortan las tuberías, y que el 85% de las raíces pequeñas está en el primer medio metro de tierra, así que, si se las quitan, deben ser compensados nuestros pacientes y silenciosos vecinos.-

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_