La Bolsa de Nueva York logra un máximo histórico de 9.545 puntos tras subir el 2,51%

La Bolsa de Nueva York conseguía en la sesión de ayer superar su anterior máximo histórico con una subida de 233,78 puntos, un 2,51%, que llevó al índice Dow Jones hasta los 9.545 puntos. Los inversores no han tenido en consideración las recientes advertencias del FMI, que calificó la actual situación de Wall Street como "bastante peligrosa". La apertura alcista de Nueva York animó los mercados europeos, que terminaron la sesión con importantes ganancias. El dólar se apreció frente al euro hasta quedar por encima del cambio de referencia del pasado día 31 y frente al yen. El rublo se depreciaba un 5,7% y ponía en apuros el plan de emergencia del Gobierno ruso.

La Bolsa de Nueva York ha alcanzado un nuevo máximo histórico al superar los 9.500 puntos en su índice Dow Jones -cerró con una ganancia del 2,51% y marcaba 9.544,97 puntos-. Con esta subida el mercado estadounidense irrumpe de nuevo en la dinámica de las bolsas europeas después de un par de días de valoraciones en solitario del proceso de puesta en marcha del euro. Los mercados europeos fueron empujados al alza y al cierre de la sesión destacaba el avance del 3,41% de la Bolsa de Francfort. Londres cerró con una subida del 3,20% y París del 2,24%. La bolsa española permaneció cerrada, al igual que la italiana, por ser día festivo.El excelente comportamiento de la Bolsa de Nueva York influyó en la cotización del dólar, que se revalorizó frente al euro y rompió, por primera vez, el nivel de 1,16675 en que se había fijado para el nacimiento del euro. A media tarde el euro cotizaba a 1,1636 dólares en el mercado londinense, frente a los 1,1779 del día anterior, y al final de la sesión la cotización había caído hasta 1,1594 dólares en el mercado de divisas. El euro también sigue por debajo de la referencia del pasado jueves con el yen y cotizó ayer a 131,42 frente a los 132,80 fijados entonces. También la divisa estadounidense se fortaleció frente al yen y terminaba la sesión en Tokio cambiando en torno a 112,50 yenes frente a los 112,09 con que abrió la jornada.

La sesión estuvo marcada por los rumores sobre una posible intervención del Banco de Japón en apoyo del dólar para proteger a la divisa de EEUU. En el mercado de divisas de Nueva York, el dólar se cambiaba poco antes del cierre a 113,25 yenes, frente a los 111,20 del martes.

Inestabilidad rusa

Si el euro no pudo aguantar el empuje del dólar en este sesión, peor le fue al rublo, que perdió un 5,7% frente a la moneda estadounidense y acumula una bajada del 71% desde su devaluación el pasado día 17 de agosto.

Los especialistas del mercado ruso explicaban que la caída de ayer del rublo se debe a la baja actividad del mercado en los escasos días laborables entre las fiestas de fin de año y la Navidad que, según el rito ortodoxo, se celebraba ayer por la noche. El Banco Central de Rusia fijó la cotización del rublo en 21,91 unidades por dólar, un nivel que pone en entredicho la viabilidad del presupuesto de emergencia presentado por el Gobierno ruso para salir de la crisis.

Una de las bases de este presupuesto es un cambio medio del dólar a 21,50 rublos, nivel que se vio superado ayer y que confirmaba los peores augurios sobre la escasa fiabilidad del presupuesto de 1999. De la aprobación de ese presupuesto depende la llegada de importantes ayudas occidentales y la renegociación de la deuda exterior, cuyo pago resulta ahora casi imposible. Frente a la depauperada economía rusa está el superávit fiscal estadounidense, que mejorará en 13.000 millones de dólares las previsiones hasta situarse en 76.000 millones.

La buena marcha de la economía de Estados Unidos explica en parte el nuevo máximo histórico de la bolsa, aunque en esta ocasión los inversores apuestan más por las fusiones o por las compras de empresas, tanto grandes como pequeñas, lo que abre un campo enorme a la especulación al abarcar a un número muy grande de sociedades.

El tirón de Wall Street se produce pocos días después de que el FMI advirtiera sobre el peligro que entraña este mercado ante el desajuste entre la altura de las cotizaciones y los beneficios empresariales. Algunos analistas señalaban que ese peligro, el de nuevas caídas en los beneficios empresariales, es una de las amenazas que pesan sobre la bolsa a corto plazo, junto con el próximo inicio del juicio contra el presidente Clinton en el Senado.

En el mercado de Nueva York, 30 firmas de valores podrían pagar más de 15 millones de dólares en multas por irregularidades en sus operaciones en el mercado electrónico Nasdaq, donde cotizan la mayoría de las empresas de informática y nuevas tecnologías.