Jarni se queja de su posición
Un Roberto Carlos iracundo ante presuntas difamaciones por brujería, un Robert Jarni enfadado con su nuevo papel de defensa central y un entrenador del Salamanca que acusó de "infantiles" a sus jugadores tiñeron el epílogo del partido de ayer. Roberto Carlos hizo evidente su malestar cuando se le mencionó que en un libro sobre Ronaldo, titulado Ronaldo, 21 años de talento y 90 minutos que cambiaron al mundo, se le señala como un seguidor del vudú. ¿Qué te ha parecido ese libro en el que se te relaciona con la brujería?, le preguntó un periodista. "Estoy muy cabreado y no quiero hablar de ese tema, es algo que dejo en manos de mis abogados y les aseguro que el que hizo el libro se va a llevar una sorpresa desagradable: el muy listo, para ponerse a salvo, cuando escribe sobre mí habla de un tal Luis Carlos". Lo más escabroso es que en el libro se relaciona al fracaso de Brasil en la final del Mundial de Francia con un ritual vudú presuntamente llevado a cabo en la habitación de Roberto Carlos, en el hotel de concentración de su selección. El lateral brasileño prefirió hablar de fútbol. Dijo que disfruta jugando en su nueva posición en el campo. Se siente en su territorio: "Sigo siendo un defensa, pero tengo que ayudar más al medio campo, tengo que presionar y estoy más en contacto con el balón". Jarni, en cambio, se quejó de su puesto de tercer central: "Hay una ley en el fútbol que dice que cada jugador debe ocupar su puesto, y yo de pequeño jugaba de punta y ahora soy un carrilero al que le gusta sumarse al ataque. Esto lo puedo seguir haciendo durante dos o tres partidos más pero temo que en el futuro puedo cometer errores".
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