Clos replica a CiU y PP y defiende que el alcalde sea el candidato más votado

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, replicó ayer a Convergència i Unió (CiU) y al Partido Popular (PP) y defendió que el alcalde de Barcelona sea el de la lista más votada: "El Ayuntamiento es la Administración más próxima al ciudadano y considero que lo más razonable es que el alcalde sea elegido de la lista más votada". Clos reconoció que la ley electoral prevé otras posibilidades. El alcalde no quiso valorar la estrategia de CiU y el PP de desbancarle -en caso de que venciera- después de las autonómicas: "Todo eso son cábalas y lo que se tiene que hacer es seguir trabajando para la ciudad".

Las dos formaciones de la oposición en el Ayuntamiento de Barcelona, CiU y PP, se están preparando ante la posibilidad de que en las próximas elecciones municipales la lista del PSC sea la más votada. En principio, la estrategia de ambas formaciones apunta a dejar que Clos ocupe la alcaldía, pero en minoría, y esperar a la celebración de las elecciones autonómicas para entonces desbancar al alcalde socialista con una moción de censura (veáse EL PAÍS de ayer). El alcalde no quiso entrar ayer a valorar los planes esbozados por los partidos de la oposición, aunque fuentes del Ayuntamiento no ocultaron su satisfacción por el hecho de que tanto CiU como el PP ya den por sentado que Clos será el más votado en Barcelona. "Lo que hay que hacer es seguir trabajando. Los próximos meses serán muy importantes y tenemos que seguir tomando decisiones para la ciudad haciéndolas compatibles con el calendario electoral". Como ejemplos de los asuntos importantes, Clos citó la ampliación del aeropuerto, la estación del AVE de la Sagrera y el Fòrum 2004: "Lo que no puede ocurrir es que la batalla electoral retrase importantes proyectos para la ciudad". En cuanto a las perspectivas electorales, el alcalde puntualizó que el PSC lleva años gobernando la ciudad de la mano de otras formaciones progresistas -en referencia a Iniciativa per Catalunya, Esquerra Republicana (ERC), primero, y después el Partit per la Independència (PI)- "y es una fórmula que se ha demostrado válida para esta ciudad. Habrá que ver cómo se articula un mecanismo parecido antes de las elecciones y después". "Lo que está claro es que la ciudad quiere seguir avanzando en esa dirección". Molins y el PP Pilar Rahola, cuarta teniente de alcalde en el Ayuntamiento, se pronunció ayer con contundencia sobre la posición de su partido (PI) ante un probable proyecto de CiU y el PP para desbancar a Clos: "Molins [alcaldable de CiU para Barcelona] representa la entrada del PP en el gobierno de la ciudad y hay que buscar fórmulas para evitarlo". Para Rahola, no hay ninguna duda de que hay una estrategia esbozada entre la coalición nacionalista y el PP para forzar el cambio de color en la capital catalana: "Está claro que en las municipales la elección será entre la derecha y la izquierda y nuestra guerra es mantener la línea progresista en el gobierno de al ciudad". Rahola no duda de que la lista del PSC será la que obtenga más votos el próximo 13 de junio: "Pero no obtendrá la mayoría suficiente; hay que empezar a estudiar la fórmula por la que debemos optar los partidos pequeños de la izquierda para asegurar la alcaldía". Aunque la líder independentista insiste en que su formación obtendrá buenos resultados, pero no así otros partidos de la izquierda, también apunta: "Ante la posibilidad de que el PP entre en el gobierno de la ciudad, los partidos progresistas estamos obligados a pensar y actuar. Por ejemplo, podríamos presentarnos en una opción única, llegar a pactos electorales o buscar otras posibilidades", concluyó.