_
_
_
_
JOSÉ MERCÉ CANTAOR

"Lo mío es flamenco del 2000"

Es grande. Y no ya como cantaor. En un hotel de Málaga promociona su último disco, Al amanecer, a escote con el guitarrista Vicente Amigo. Ya ha vendido decenas de miles de copias. José Mercé (Jerez, 1955) vive feliz de que su sabiduría honda tenga recompensa en ventas.Pregunta. ¿Vicente Amigo tiene tanto que ver en que usted y Remedios Amaya empiecen a vender miles de discos? Respuesta. Vicente es un gran guitarrista, un gran músico y un tío que le encanta el cante flamenco a rabiar. Canta con la guitarra. Como conoce bien las raíces, hemos hecho este disco con todos los conocimientos adquiridos de lo que es la base del flamenco y la raíz. Ahora, sí que es un flamenco muy fresco y actual. P. De mucha riqueza melódica y descriptivo... R. Mira en la cartagenera Sendero se ven cómo se van las vagonetas, las sientes. ¿Y esas alegrías? ¡Cómo reflejan Cádiz, joé! Cuando Vicente toca la guitarra se ven las olas del mar. P. Canta usted en Te roza y te quema que quiere para su corazón pilas alcalinas. Es difícil renovar las letras del flamenco. R. Eso no lo has escuchado tú antes en tu vida, ¿a un flamenco pidiendo pilas alcalinas sin que suene a guasa? Es que estamos a punto de entrar en el 2000 y no nos enteramos. Yo lo que trato de hacer con este disco es meter a la juventud sin ningún tipo de complejos en el mundo del flamenco. Ellos van a ver un concierto de blues y de rock y van con completa libertad. Por culpa de esos flamencólogos nos ha entrao miedo de mezclarnos. Hay que escuchar todas las músicas. P. Y no lo dice un advenedizo. R. Me parece que después de 30 años haciendo lo más puro y ortodoxo, ahora puedo disfrutar de mi música y hacer lo que me plazca. Divertirme y divertir. P. Están acabando con los privilegios de los señoritos, los intelectuales o los flamencólicos. R. Yo respeto a todo el mundo. Pero el que sabe de esto de verdad es el intérprete. A mí quién es usted para decirme lo que es o no es puro. Si me pide que haga una soleá, porque es un cante grande, y yo la canto malamente, resulta que me sale un cante muy chico. Y luego Paco Toronjo canta un fandango y vale por seis seguiriyas juntas. Quiero decir que el intérprete es el que manda en la pureza, en la ortodoxia y es el grande. Si no existe el intérprete no existen estos otros. P. ¿Cuánto deben a Camarón? R. Él lo inventó todo. Pero ellos nunca le dieron el sitio. Lo miraron con lupa. Era tan genial que no podían con él. Y hacía aquello porque buscaba donde fuera. El mejor aficionado al flamenco que yo he conocido es Camarón. P. Pues usted es el primer aspirante al trono vacante. R. Pienso que la corona está bien donde está. Camarón o Paco son genios que nacen cada dos siglos. Y él no tiene sucesores. Me enorgullece que me comparen con un genio pero ... El mundo gitano necesita un dios. Y ahora el que está ahí soy yo. Encima nos parecemos físicamente. Dicen que hay algunos tercios donde nos recordamos. Eso alimenta el morbo. Yo tengo tiempo y los pies en el suelo. P. Al éxito de ventas flamencas se adelantó la Niña Pastori. R. Hay que comprender y respetar a esta gente joven que ha metido a mucha gente joven en el flamenco. Luego vendrá la pureza. Pero gracias a ellos la gente ha ido a los conciertos. Esto se ha hecho universal. Ya no es cosa de finca de señoritos, encerraos tos en un cuarto. Esto ya es cosa de París y Nueva York. Se llenan los teatros. En España ya se mira bien al flamenco. Y que Andalucía se entere: lo que aquí se hace en tres meses en Madrid se hace en una semana. Es la capital del flamenco. P. Pero esto que usted hace no es nuevo flamenco R. Es una etiqueta que no me gusta, por donde se cuela tó y que han inventado unos para vender discos. Yo hago flamenco de verdad, actualizado para que la gente lo pueda disfrutar. Lo que no puedo admitir es que un chaval joven que intente meterse en estos caminos no se preocupe por lo ya hecho. ¿Tú sabes qué cultura hay en una falseta de Diego del Gastor? Lo que no tiene sentido es que yo la repita, pero sí que la conozca y la actualice. Yo sí puedo hacer el cante más puro de Manuel Torre. Pero ¿los demás cantaores pueden hacerlo? Esto es flamenco del año 2000, que quede claro. P. Están ustedes además cantando bien clarito. R. Ponle a un chaval de esta época una seguiriya de esas sin vocalizar y lo asustas. Hoy hemos cuidado el afinamiento, la vocalización, las mezclas... Yo alucino porque mis grabaciones anteriores las terminaba y luego me tiraba tres o cuatro meses sin escuchar esto. Y ahora estoy loco por llegar a mi coche y poner el compac porque es algo que te agrada escuchar. P. ¿Y qué le dicen sus hijas? R. Es lo que más me impresiona. Una tiene 20 años y otra 11. En su vida habían escuchado un disco mío y ahora sé que llega mi hija O"Hara del colegio porque está puesto el compac. ¡Les gusta a mis hijas! Antes le intentaba poner algo y decían: "Vale, papa, que estás mu pesao".

"Que Andalucía se entere: lo que aquí se hace en tres meses en Madrid se hace en una semana"

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_