La viuda del pintor Joan Junyer dona un retrato de Lluís Companys a Esquerra Republicana de Catalunya

El pintor catalán Joan Junyer (1904-1994) pintó en 1954 en Nueva York un retrato de Lluís Companys que refleja, con poderosa fuerza expresiva, su indignación ante el asesinato del presidente de la Generalitat. Nunca quiso venderlo y lo guardó toda su vida con el propósito de legarlo a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Cuatro años después de su muerte, su viuda, Dolors Canals, donó formalmente ayer el retrato al histórico partido político catalán. "Pintó a Companys enfrentándose a la muerte con los ojos cerrados y los pies en la tierra, firmemente asentados en cuatro barras negras que simbolizan la continuidad de sus ideales", explicó Canals al entregar el cuadro a Josep Lluís Carod-Rovira, secretario general de ERC. El Museo de Arte Moderno de Nueva York, que conserva la mayor parte del fondo pictórico de Joan Junyer, ha pedido una copia del retrato de Lluís Companys, obra que une a su valor artístico un extraordinario valor simbólico y testimonial. "Es la respuesta artística a la indignación colectiva ante el asesinato de Companys", comentó Carod-Rovira al recibir el retrato de manos de la viuda del pintor, y subrayó la "clara dimensión civil de una obra que denuncia el horror del franquismo con los mismos tonos negros y grises que Picasso utilizó en el Guernica". "Lluís Companys fue nuestro Guernica y para el partido donde militó, guardar esta obra, que une vanguardia e historia, es un gran honor y un privilegio", afirmó el secretario general de ERC; y anunció: "A partir de esta donación, queremos iniciar un fondo de arte con obras de diversos artistas del área catalana". La entrega del cuadro tuvo lugar en el chalet El Consolat, antiguo consulado danés situado junto al puente de Vallcarca, residencia barcelonesa de Junyer y Dolors Canals, que el matrimonio cedió a Cataluña durante el mandato de Tarradellas con el objetivo de convertirla en un centro de investigación sobre desarrollo humano. Amigo de James Joyce, Pablo Picasso, Ernest Hemingway, Le Corbusier, Gropius y otros intelectuales y artistas, Junyer, que nació en Barcelona en 1904 y padeció una sordera total desde los seis años, sigue siendo un artista inexplicablemente mal conocido en su tierra, pese a ser uno de los pocos autores catalanes cuya obra se exhibe en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, ciudad en la que se instaló en 1942, tres años después de abandonar España huyendo del régimen franquista. El largo exilio de Junyer no basta para explicar el desconocimiento generalizado de su obra, que llegó por primera vez a Barcelona en 1980, con una exposición en la desaparecida galería Trece y en la colectiva 121 artistas catalanes de 1937. Obras incautadas a la Generalitat de Catalunya, organizada por el Ministerio de Cultura. En 1989, el Palau Robert acogió una exposición retrospectiva sobre el artista catalán, en la que por primera y única vez se expuso el retrato de Companys. El Museo de Arte Moderno de Nueva York ha pedido una copia del cuadro.