El Celta despide a Patxi Salinas derrotando a un combinado nacional

En sólo cinco años, Patxi Salinas, un tipo aguerrido de esos que nunca esconden la cara, se ganó el afecto de los seguidores del Celta. Anoche, desdeñando la lluvia, el frío y la televisión, 8.000 celtistas acudieron a Balaídos para despedir a Salinas en su partido de homenaje. Con un gol en el último minuto, el Celta derrotó por 3-2 a un combinado nacional dirigido por Javier Clemente y en el que eran mayoría antiguos compañeros de Patxi.Hasta el último día, los dos Salinas estuvieron frente a frente. Patxi, que acaba de cumplir 35 años, jugó 42 minutos con el Celta y, antes de dejar el campo en medio de una gran ovación, volvió a pelearse con su hermano Julio, delantero centro en el combinado nacional. Así les ha ocurrido casi siempre en los últimos años, excepto al inicio de la carrera de ambos, cuando formaron juntos en el Athletic que ganó dos ligas. Julio aún se resiste a la jubilación.

El partido fue abierto y relajado, porque en esa clase de noches hasta Clemente permite que se descuiden las defensas. Los cinco goles llegaron en la segunda parte. El Celta, en el que figuraban muchos suplentes, se adelantó por medio de Sánchez y Karpin. Morientes, deprimido por su suplencia en el Madrid, reencontró el olfato e igualó el choque con dos tantos suyos. Fran Cainzos, otro inhabitual, dio la victoria al Celta en el minuto 90.