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Ruiz Lagos afirma que los fastos sobre Felipe II han obviado el "genocidio" de las Alpujarras

Margot Molina

,Manuel Ruiz Lagos, profesor de Literatura de la Universidad de Sevilla, acaba de publicar la primera edición crítica del drama El tuzaní de la Aljurrara, de Calderón de la Barca, una obra sobre la guerra de Las Alpujarras, entre 1568 y 1571, que desde la muerte de su autor había sido censurada en parte. "La celebración del cuarto centenario de la muerte de Felipe II, el rey que ordenó la guerra contra los moriscos de Las Alpujarras, ha pasado casi por alto este sangriento suceso. Fue casi un genocidio", comenta Ruiz Lagos, quien desde finales de los sesenta ha publicado varias obras sobre la estética de la pintura en el teatro de Calderón.

"En la gran exposición que se ha realizado en el palacio de Aranjuez sobre Felipe II, la única atención que han prestado a un suceso tan importante como el de Las Alpujarras, que fue una guerra civil porque las tropas reales lucharon contra súbditos españoles bautizados, ha sido poner un cartelito y un grabado", se lamenta Ruiz Lagos. El profesor de Literatura y Sociología Literaria de Andalucía ha publicado en la editorial Guadalmena, con ayuda de la Consejería de Cultura, la única edición crítica de la obra de Calderón, un texto al que se la cambiado hasta el título por el de Amar después de la muerte. Textos mutilados "El propio Calderón imprimió la obra en 1677 en Barcelona y en Madrid pero, después de su muerte, en las ediciones posteriores le cambian el nombre y empieza a sufrir cortes para que se vea más como una historia de amor. Todo el texto en el que se pone en entredicho la política de Felipe II, desaparece. El drama se sigue publicando mutilado hasta que, en 1965, Valbuena Briones restituye las partes censuradas", explica el profesor. Según Ruiz Lagos, Calderón siguió "al pie de la letra" a tres cronistas de la época para escribir la obra: Hurtado de Mendoza, Pérez de Hita y Mármol Carvajal. "Según las crónicas se levantaron en armas 30.000 moriscos porque les habían prohibido su lengua, su religión, su cultura y hasta usar sus trajes. La obra demuestra cómo se desarrolló la guerra más sangrienta de todo el siglo XVI", explica el profesor. Para el estudioso de Calderón, se trata de una de las comedias más políticas del dramaturgo que retrató el mundo de los moriscos en otras dos obras: La niña de Gómez Arias y El príncipe de fe. "Se le llamó amigo de los moriscos. Calderón, que vivió en la corte de Felipe IV, formó parte de un grupo llamado Los Posibilistas, que preconizaban la libertad de conciencia", añade Ruiz Lagos. La tesis del profesor de literatura sobre la influencia nefasta de Felipe II en Granada es compartida por gran número de intelectuales y escritores. José Vicente Pascual, autor del libro Juan Latino, considera que fue el rey el principal responsable de que la ciudad no sea hoy la capital de España, como habían previsto los Reyes Católicos o Carlos V, que ordenó edificar su palacio real a las mismas puertas del Patio de los Leones, en la Alhambra.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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