Miénteme
DE PASADAEl espíritu navideño se puede extrapolar en muchas direcciones: el rey Baltasar le ha echado toneladas de carbón a Pinochet, que quiso prevaricar con los lores y cambiarles el carbón por cobre; el día de los Inocentes se celebró las horas previas a la Nochebuena en la cárcel de Guadalajara, aunque algunos ven secuelas de Herodes en los beneficiarios del indulto parcial. El parte del telediario dice que la Nochebuena no fue demasiado mala: unos cuantos beodos y numerosos conflictos familiares. O esto cambia o la guerra doméstica puede convertirse en la III Guerra Mundial. En una familia hubo una pelotera porque el padre le ha confesado a su hijo de seis años que los reyes son los padres. Ésa es la puerta epifánica para la III República. En su biografía de Dickens, decía Stefan Zweig que el autor del genuino David Cooperfield tuvo la virtud de meter la poesía en la vida cotidiana de Inglaterra, "la más antipoética de las naciones". La Navidad no es otra cosa que meter un poco de poesía -de mentira- en la más antipoética de las civilizaciones. La verdad es un periódico de Murcia. La gente empieza a convivir con esa dialéctica del conflicto y la controversia. En Arroyo de la Miel se anuncian las ofertas del Disco Bar Veo Veo: Espectáculo Karaoke. Despedida de Solteros / Solteras. Se celebran Divorcios. Si lo veo veo no lo creo. Hay que saber perder. Es la única cosa sensata que dicen los entrenadores de fútbol en las postrimerías del milenio. La prensa del corazón no es otra cosa que una celebración rayana en la lujuria de bodorrios y divorcios. El Banco de España tuvo el detalle de intervenir Banesto un 28 de diciembre para contrarrestar la moda de las inocentadas periodísticas, un invento de Herodes jugando a guionista de Caiga quien caiga. Viaje en tren desde Arroyo de la Miel, la Colmena del Sur, hasta Málaga. Dos adolescentes se cuentan chistes. La mayoría, de Jaimito, de leperos. Chistes machistas de chicos que no saben lo que el machismo, que van al cine, se comerán una hamburguesa y en el trayecto pactan la compra de un Nintendo. Sus risas llenan un vagón en el que se escucha de fondo música de Rosana. Se bajan en la penúltima estación. "Hablando se llega antes", le dice uno al otro. Una defensa insólita de la comunicación, una nueva formulación de la velocidad. Hablando se llegará antes al siglo XXI, del que todavía se puede decir lo que Eugenio D"Ors dijo de la Edad Media, que nunca existió porque sus habitantes no sabían lo que era.
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