Brindis
Es propio de estas fechas. Estamos en Navidad. Se brinda por el cese de los bombardeos en Irak y por el inicio del impeachment de Clinton, tan dado a las becarias como a la mentira, por la detención de Pinochet, por el cese de las visitas a Guadalajara por voluntad de los presos Vera y Barrionuevo, indultados rácanamente y por el comienzo de una paz en el País Vasco, en España. Una paz que debe estar presidida por el respeto a tantos asesinados; a tantas familias que han soportado y soportan estas fiestas con tristeza y soledad por unas muertes tan absurdas como la forma de entender el apostolado de un tal Setién, del que llegan noticias anunciando que es obispo y no se creen porque, según cuentan, por estas fechas un ángel anunció el advenimiento de un niño que se hizo mayor y no parece que su mayoría la alcanzara para ser representado por setienes que no se tienen, ni se merece una sociedad que quiere vivir en paz. Hay o puede haber más brindis y no al sol. Ahora que, tanto se come y se bebe, se puede brindar a favor del éxito del protocolo que va a permitir la reconstrucción de los países arrasados por el huracán Mitch y cuya realidad va a ser posible gracias a la intervención de, al menos, 13 empresas andaluzas, por los juicios rápidos que, dicen van a garantizar una "protección" más adecuada a los que sufren el maltrato doméstico. También por la designación de un andaluz, Pedro Cruz Villalón, como nuevo presidente del Tribunal Constitucional y, algo menos, por quien ha tenido la brillante idea de regalar una bandera andaluza a cada juez de esta tierra y ha dado lugar a que haya despachos con seis jueces y seis banderas. La música popular llena el aire con sus villancicos. Suenan campanas de Belén y se brinda, pero más deseable sería brindar porque dejaran de doblar su amargura en la ciudad que les dio nombre, donde tantos palestinos, a encuentro de bala, han caído y caen muertos para besar el suelo para siempre, abriendo, sin querer, sus manos y dejar las piedras con las que pretendían defender su tierra y para que Andalucía deje de ser la comunidad con mayor pobreza de España, con un índice de pobreza severa que enseña a la España y política solidarias el hambre física de muchos de sus andaluces.EUGENIO SUÁREZ PALOMARES
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