CDC compra a Enher, por un precio inferior al del mercado, un edificio para situar su sede

Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) ha pagado a la empresa Enher 625 millones de pesetas por un edificio situado en la calle de Còrsega, que será la nueva sede de los nacionalistas. La operación se ha efectuado a un precio inferior al del mercado, según las estimaciones objetivas en esta zona del Eixample. La oposición socialista denuncia que la rebaja compensa el apoyo de CiU a la política energética del Gobierno del PP. Los nacionalistas aseguran que es el precio justo de un edificio calificado como "no ocupable" y Enher afirma que vendió a la mejor de las tres ofertas que tenía.

CDC ha pagado por su futura sede -un edificio de 4.000 metros cuadrados y seis plantas- a razón de unas 150.000 pesetas el metro cuadrado cuando el precio de mercado para inmuebles destinados a oficinas en la zona del centro de Barcelona donde se encuentra el edificio supera las 250.000 pesetas el metro cuadrado, según estimaciones publicadas por consultores independientes, como Ernest Young, Richard Ellis o Aguirre Newman. El presidente del grupo parlamentario del PSC, Joaquim Nadal, considera que el bajo precio pagado por CDC es una compensación a los nacionalistas por su apoyo parlamentario a la llamada titulización de los costes de transición a la competencia de las compañías eléctricas. Por medio de la titulización, las empresas eléctricas recibirán un adelanto de 1,3 billones de pesetas -el valor de estos costes de transición-, cantidad financiada por los bancos y equivalente al 4% de la tarifa eléctrica. La acusación lanzada por Nadal vincula a Enher con los intereses del Gobierno del PP, en la medida en que la empresa eléctrica pertenece al grupo Endesa. El presidente de Endesa, Rodolfo Martín Villa, y su homólogo de la filial Enher, Juan Rosell, han sido designados para desempeñar estos cargos por su afinidad política al Gobierno del PP. Las primeras críticas se habían producido ya antes del pasado verano, al anunciarse la negociación de esta compra, cuando el diputado de ERC Francesc Ferrer Gironès presentó en el Parlament una pregunta al Ejecutivo nacionalista sobre la operación.En aquel primer episodio, el diputado de ERC se refirió a la supuesta relación entre la compra del edificio y la cesión a Enher por parte de la Generalitat de una línea de alta tensión en Les Gavarres (Girona). La operación se cerró finalmente en octubre al precio indicado. Ahora, tanto el comprador como el vendedor reconocen haber pactado un precio inferior al del mercado. CDC justifica este hecho en el mal estado del inmueble, que está calificado de "no ocupable", de acuerdo con un catálogo del Ayuntamiento de Barcelona sobre el Eixample. Fuentes nacionalistas destacan además que el mismo catálogo exige la modificación de la fachada y "por supuesto, la rehabilitación absoluta del interior, ya que en cada piso existen varios niveles conectados por escaleras y otras barreras arquitectónicas". Estos mismos medios aseguran que el Ayuntamiento no facilitará el permiso de habitabilidad sin que los nuevos propietarios efectúen cambios, y que además el inmueble no resistiría "una inspección de seguridad e higiene laboral". A partir de estos datos, CDC concluye que ha pagado un precio muy razonable y fuera de toda duda por un edificio que, al fin y al cabo, debería demolerse. Fuentes próximas a la operación han revelado que el partido de Jordi Pujol tiene previsto invertir unos 400 millones de pesetas en las obras de rehabilitación. PASA A LA PÁGINA 3